Con el fin de difundir los derechos humanos de las mujeres indígenas, el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, se inauguró la Casa de la mujer indígena «La Paloma, Ju workkow».
Mujeres Cobanaras (gobernadoras en idioma mayo), del municipio de Navojoa, Sonora, ven realizado el proyecto que materializa la posibilidad de hacer frente a la violencia hacia las mujeres, así como promover los derechos reproductivos.
Prevenir, atender y combatir la violencia de género, difundiendo y promoviendo los derechos humanos entre las mujeres indígenas de la región mayo y canalizando a las mujeres que lo requieran a las instancias que corresponda, es uno de los objetivos.
En la casa de la mujer La Paloma ubicada en Couirimpo, municipio de Navojoa, Sonora, trabajarán para sensibilizar a la población indígena sobre el problema de violencia hacia las mujeres y el derecho a la salud reproductiva.
Mujeres Cobanaras gestionó mediante un proyecto, el apoyo de la Comisión Nacional para el desarrollo de los pueblos indígenas, CDI, y poder establecer así la primera de tres casas programadas para su instalación en este año en el país.
Fue en el mes de julio que se realizó una evaluación por personal de oficina central de CDI en la cual se obtuvieron 98, de un total de 100 puntos a favor del proyecto. Para agosto, se les informó que su propuesta fue aprobada, y la organización receptora fue Mujeres Cobanaras Sociedad de Solidaridad Social, del municipio de Navojoa.
En el acto de inauguración se dio a conocer que por decisión del colectivo, se develó una placa en reconocimiento a Nellys Palomo, quien convivió en diversas actividades con Mujeres Cobanaras, y por ello también decidieron que la casa se llame «La Paloma», retomando el apellido de la feminista fallecida el 9 de junio de 2009.
Con ello se reconoce la labor de Nellys Palomo, quien promovió ante la CDI que se apoyara el proyecto de la casa de la mujer indígena, y sobre todo, porque siempre estuvo trabajando a favor de las mujeres.
Nellys Palomo junto con Paloma Bonfil son autoras del modelo autogestivo de atención a la violencia y salud reproductiva en zonas indígenas, de donde provienen este modelo de casas de la mujer indígena.
El equipo de trabajo que atenderá la casa son mujeres socias de Cobanaras: diez promotoras, la directora, la administradora y una asesora externa.
El modelo de la casa de la mujer indígena tiene tres fases, mismas que serán retomadas en «La Paloma».La fase inicial consiste en la instalación y puesta en marcha de la casa, misma que concluyó con la inauguración el 10 de diciembre.
La segunda fase, de construcción, brindará atención, consejería, canalización de usuarias, trabajo comunitario y acercamiento con dependencias. Esta parte se iniciará en enero 2010 y para realizarla cuentan con un año en que harán promoción y sensibilización.
La tercera y última fase, es de consolidación del trabajo comunitario, crecimiento geográfico y temático.
Uno de los requisitos del modelo es que estas casas se instalen en una comunidad indígena que esté ubicada lo más cerca de las instituciones que tienen que ver con los temas a abordar por la casa: prevención de la violencia hacia las mujeres y salud reproductiva.
Por ello se escogió a San Ignacio Cohuirimpo como sede de la casa de la mujer indígena, pues es cabeza del pueblo indígena mayo y se localiza al poniente de Navojoa a 10 minutos. Las usuarias serán mujeres indígenas mayo de 28 comunidades indígenas ubicadas en 4 de 8 comisarias: Masiaca, Bacabachi, Rosales y San Ignacio Cohuirimpo.
Con la apertura de la casa de la mujer indígena «La Paloma, Ju workkow», Mujeres Cobanaras realizan un homenaje a Nellys Palomo tal como lo pronunciaron en la inauguración: «Aquí estás, aquí estamos siguiendo tus pasos firmes, tus sueños, son nuestros sueños.
09/SNE/LR/GTR
