El Premio Nobel de Economía 1992, Gary Becker llamó a impulsar las políticas públicas que «mejoren la vida moderna», y para ello propuso la disminución de apoyos económicos a madres solteras, a adultos mayores o las guarderías financiadas por el Estado.
Al participar en el segundo día de trabajo del Tercer Congreso Mundial de Familias, que tiene lugar en el Centro Banamex de esta ciudad, Becker dijo que por el contrario, los gobiernos deben tomar medidas que dificulten el divorcio y apoyen con beneficios fiscales aquellos hogares donde los varones sean proveedores, como la mejor solución para generar el indispensable capital humano.
El padre del neoliberalismo económico, señaló que la disminución de la fertilidad facilitó la salida al mercado laboral de las mujeres y a la larga el divorcio, que en Estados Unidos alcanza 40 por ciento de total de la población unida en matrimonio; mientras que hasta 70 por ciento de las mujeres casadas trabaja fuera de casa.
El también catedrático de la Universidad de Chicago junto con Lorenzo Servitje, dueño de la empresa trasnacional Bimbo, culparon a las mujeres por la crisis actual de la familia, principal generadora de capital humano.
Ambos participaron por separado en este congreso al que asisten cerca de tres mil personas, entre ellas, líderes religiosos así como integrantes de organizaciones de la derecha como Provida, de 55 países se reúnen para impulsar una agenda internacional conservadora a favor de la familia tradicional y el matrimonio.
En opinión de Servitje, la liberación sexual y el trabajo de las mujeres fuera de casa, son los responsables de la crisis matrimonial porque «han dado independencia a la mujer».
Por lo que toca al uso de anticonceptivos de la población femenina, consideró que interfiere con la tarea esencial de la mujer que es ser madre «todo este desorden sexual favorece la experimentación temprana en la adolescencia».
El Tercer Congreso Mundial de Familias tiene como objetivo, según su página web, influir en la legislación, en las políticas públicas y privadas, en los programas de gobierno, en los medios de comunicación, en los líderes de opinión y en la educación, para que sean favorables a la familia.
Este es el tercero de cinco eventos que culminarán en una reunión intergubernamental en Doha, Qatar.
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