Suiza propuso como candidata a jueza de la Corte Penal Internacional (CPI) a Barbara Ott, una jurista experimentada en derecho internacional que ha fungido como experta en el Tribunal de Ruanda, donde se investiga el genocidio en ese país.
Barbara Ott fue jueza en Neuchâtel hasta 1987. Nacida en 1951, como hija de delegado de la Cruz Roja ha sido testiga de la violencia y los conflictos desde muy joven, informaron hoy la publicación guatemalteca Tertulia y la Red de Derechos Humanos de las Mujeres (WHRnet).
Según esas fuentes, la presencia de juezas en los tribunales para Ruanda y Yugoslavia marcó un hito en la historia de dichas instancias porque se pudo investigar y reconocer los ataques sexuales contra las mujeres como crímenes de guerra de la misma gravedad que la tortura o los actos inhumanos.
Que Suiza haya nominado una mujer, dicen Tertulia y la Red, indica el apoyo a la CPI y a su Estatuto, que establece el balance de género. Contar con mujeres que además tengan conciencia de género será garantía de que las violaciones que sufre la mayoría de las víctimas de las guerras serán investigadas y enjuiciadas.
De 1987 a 1995, Ott sirvió como jueza militar y luego por seis meses como experta en el Tribunal de Ruanda. Durante el juicio de Fulgence Nyonteze, fue responsable del desarrollo del programa de protección de la Unidad de Víctimas y Testigos.
El artículo 36 del Estatuto de Roma requiere que las y los jueces tengan experiencia en Derecho Internacional y en Derecho Penal, así como que exista una distribución geográfica, una representación de los principales sistemas legales del mundo y un balance de género.
La CPI tendrá un total de 18 jueces y juezas. La primera elección de las juezas se realizará al comienzo del próximo año.
La Asamblea General de Estados Parte que se lleva a cabo en estas semanas tiene que adoptar el procedimiento para la elección de los 18 jueces y tres fiscales. Los 79 miembros de la Corte estaban divididos entre imponer una cuota para las juezas mujeres y garantizar la representación de cada región del mundo.
El 5 de septiembre se decidió que seis de las posiciones serían para las mujeres; tres de ellas tendrían que ser de África, América Latina y Europa Occidental; dos de Asia y una de Europa Oriental.
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