La mayor parte de las y los jóvenes mexicanos se encuentra en situación de exclusión y marginalidad, debido a la falta de condiciones para hacer exigibles sus derechos fundamentales, de acuerdo con Inicia, una organización civil que propone monitorear el cumplimiento de esas garantías.
Inicia (Iniciativas para la Identidad y la Inclusión), presentó este miércoles el proyecto para desarrollar un Sistema de indicadores para el monitoreo y seguimiento de los derechos juveniles, en el que trabaja desde 2004 en colaboración con Elige (Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos).
Los derechos a los que se pretende dar seguimiento con este sistema son los relativos a la identidad, la libre asociación y la vida libre de violencia de las y los jóvenes, explicó Héctor Morales, de Inicia, uno de los responsables del proyecto, en videoconferencia realizada en las oficinas del Banco Mundial en México.
De acuerdo con el organismo, los jóvenes son el 30 por ciento de la población total de México, donde las condiciones jurídicas, institucionales y sociales orientadas a la defensa y promoción de los derechos juveniles son sumamente escasas.
Desde el punto de vista jurídico, precisa, existen sólo algunos instrumentos que favorecen la exigibilidad de los derechos de la población juvenil de manera específica, los cuales reconocen los derechos juveniles de la población comprendida entre los 12 y 18 años de edad no cumplidos.
Sin embargo, destaca, el reconocimiento jurídico de los derechos fundamentales de la población comprendida entre los 18 y 29 años de edad es sumamente difuso y fragmentario, lo que dificulta su exigibilidad y resguardo.
Como consecuencia de lo anterior, las condiciones institucionales necesarias para la vigencia de los derechos humanos de la población juvenil están fragmentadas y dispersas entre los esfuerzos federales, estatales y municipales.
Pese a la existencia de un Plan Nacional de Juventud 2002-2006, las políticas federales, estatales y municipales de juventud dependen de las orientaciones políticas e institucionales de los gobiernos en turno, desde su diseño, implementación y asignaciones financieras, destaca Inicia en la presentación del proyecto en su página de Internet.
La ausencia de instrumentos y mecanismos para hacer exigibles los derechos juveniles, sostiene, favorece situaciones sociales de exclusión de las y los jóvenes en los ámbitos familiar, laboral, educativo, cultural, social y político.
Esta ausencia, afirma, refuerza una cultura de violencia cotidiana e institucional en la que se desarrolla la población juvenil, situación que dificulta el sano desarrollo de su identidad y de la libre y autónoma determinación de sus proyectos de vida, individuales y colectivos, especialmente en el periodo comprendido entre los 15 y 24 años de edad.
05/LG/GM
