Las condiciones laborales actuales condenan a la marginación y pobreza a las mujeres mexicanas, las cuales constituyen 33 por ciento de la población económicamente activa, aseguró la diputada Hortensia Aragón al presentar a la fracción del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados una propuesta de reforma laboral.
Las trabajadoras mexicanas, aseguro la legisladora perredista, representan más del 50 por ciento de la población en general y 40 de la población urbana, sin embargo, las condiciones de discriminación en el trabajo, el hostigamiento sexual y los bajos salarios las condenan a vivir en la miseria y la marginación.
Durante la presentación del proyecto de reforma laboral con enfoque de género, que se estudiará para su posible integración a la propuesta de reforma laboral que hará el PRD en la Cámara de Diputados, Aragón Castillo afirmó que históricamente se ha pretendido minimizar los efectos que la discriminación velada y frecuente ejerce sobre las mujeres.
Esto, dijo, ha dificultado su acceso a determinados puestos de trabajo, lo mismo que a su desempeño y crecimiento laboral; por lo mismo es necesario elaborar una protección legal más precisa y amplia, sobre todo en aquellos aspectos en los que la vida laboral de las mujeres ha sido más afectada.
Al detallar el contenido de su propuesta, la legisladora perredista precisó que las disposiciones que ahí se establecen son de carácter complementario y no supletorio a las que ya existen.
«La presente propuesta de reforma laboral integral con visión de género pretende dotar a la legislación nacional de elementos suficientes para protección de las mujeres en los diversos ámbitos laborales y así conducir la productividad femenina al máximo», explicó.
Entre los aspectos que destacan en la propuesta perredista está la protección para el trabajo de mujeres menores de 18 años, la prohibición de la discriminación negativa hacia las mujeres, los exámenes de ingravidez y todo tipo de violencia física o sexual en su contra.
Además, se busca proteger el rol reproductivo de mujeres y hombres; amén de que puedan gozar de «una licencia de cuatro semanas para dedicarlos única y exclusivamente al cuidado e integración de sus hijos recién nacidos a la familia».
Tras explicar que el derecho al trabajo es un derecho humano universalmente reconocido, inalienable e indivisible, Aragón Castillo explicó que en su propuesta también hay opciones para la protección de los derechos de trabajadoras domésticas.
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