La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) expresaron ayer su preocupación frente a las recientes amenazas y actos de intimidación en contra de personas que participan en «la lucha contra la impunidad».
A través de un comunicado, la FIDH y la OMCT advierten que, frente a la falta de depuración de las instituciones y mientras se mantenga la impunidad de la cual gozan muchos policías y militares de la época de la dictadura (1976-1983), existe un serio riesgo de que los crímenes y la violencia desde el Estado se repitan.
Y señalan como ejemplo de lo anterior las amenazas de muerte recibidas el pasado 25 de abril por la señora María del Carmen Verdú, abogada integrante de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi).
La señora Verdú fue amenazada por dos hombres que iban en una moto, cuando salía de una actividad de protesta organizada por la Correpi para conmemorar los 17 años del asesinato del adolescente Walter Bulacio, asesinado a golpes en una razzia a cargo del comisario Miguel Ángel Espósito, quien salió libre luego de un irregular juicio, por lo que el caso llegó hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Esta amenaza contra Verdú constituye el episodio más grave de toda una serie de amenazas y actos de intimidación contra Correpi de las últimas semanas, consideran las ONG, quienes temen que estas amenazas estén encaminadas a frenar la lucha contra la represión policial y contra la impunidad llevada a cabo por esta Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional.
La FIDH y la OMCT llaman las autoridades federales y locales a tomar medidas urgentes para proteger a las y los testigos que participan en los juicios en contra de los responsables de crímenes cometidos durante la dictadura así como, en general, a todas las personas que luchan contra la impunidad.
Otro caso que preocupa a las ONG es el de Juan Evarista Tuhod, ex detenido y desaparecido de la época de la dictadura militar, quien es testigo de cargo en varias causas judiciales, entre ellas en una causa en contra del ex comisario Luis Abelardo Patti.
Juan Evarista fue secuestrado el martes 29 de abril de 2008 al salir de la Casa de la Memoria, de la cual es presidente, cuando estaba preparando un acto de homenaje a Eduardo Pereyra Rossi y Oswaldo Cambiasso, los cuales fueron secuestrados y desaparecidos también por el ex comisario Patti durante la dictadura.
Evarista Puthod reapareció a las 24 horas y denunció haber recibido amenazas y haber sido víctima de malos tratos. Es de destacar que ya había recibido amenazas anteriormente, las cuales habían sido denunciadas ante las autoridades competentes aunque las investigaciones no habían dado resultados concretos.
La FIDH y la OMCT temen que este acto tenga también por objetivo intimidar a los testigos y en general a las personas que luchan contra la impunidad, en particular en relación con los crímenes cometidos durante la dictadura.
Recuerdan además las ONG que el señor Julio López, testigo clave en el juicio en el cual Miguel Etchecolatz, ex director de la policía de Buenos Aires, fue condenado por homicidio y tortura cometidos durante la última dictadura militar, lleva más de un año y medio desaparecido.
La FIDH y la OMCT llaman también a que los hechos arriba denunciados sean investigados y que sus autores sean juzgados y sancionados conforme a lo previsto por la ley y a los estándares internacionales y regionales en materia de derechos humanos.
08/GG
