Amnistía Internacional (AI) y las agrupaciones integradas en la Alianza Nacional por el Derecho a Decidir (Andar), se manifestaron hoy frente a la embajada de El Salvador en México para pedir que se otorgue el derecho al aborto terapéutico a Beatriz, joven salvadoreña que padece lupus y tiene un embarazo de feto anencefálico (sin cerebro).
Al mediodía, las y los activistas clausuraron de forma simbólica la embajada salvadoreña en esta capital y tuvieron una reunión con el cónsul Alfredo Díaz, a quien le entregaron un documento con 2 mil 598 firmas para solicitar que se proteja la vida de Beatriz y se le permita la interrupción del embarazo.
Daniel Zapico, director de AI-México, leyó una carta para manifestar la preocupación de las organizaciones civiles mexicanas e internacionales por el caso, y criticó que el gobierno del presidente salvadoreño, Mauricio Funes, “juegue a la ruleta rusa” con la vida de la joven, ya que ha dejado pasar más de dos meses antes de resolver si le otorga o no el derecho a interrumpir el embarazo.
En tanto, jóvenes con globos y pancartas exigieron que se respeten los derechos reproductivos de las mujeres y el Estado laico, y que sin mayor premura los servicios de salud del país centroamericano le practiquen a la joven una intervención quirúrgica para salvar su vida, pues además del embarazo padece lupus, hipertensión e insuficiencia renal.
En El Salvador está penalizado el aborto bajo cualquier circunstancia, y por tanto la interrupción del embarazo en casos donde peligra la vida de la mujer también es sancionada, una posición que concuerda con la ideología de la jerarquía católica.
Una comitiva integrada por Zapico y las activistas Silvia Solís y Aidé García fueron recibidas por el cónsul Díaz, quien les afirmó que han recibido más cartas de organizaciones mexicanas, mismas que se le dieron a la Cancillería salvadoreña para que a su vez las entregue a Mauricio Funes.
Con el lema “Hoy es Beatriz, mañana puedes ser tú”, las organizaciones de Andar expresaron que este caso emblemático une a los pueblos de América para alzar la voz, hacer un llamado humanitario y unirse en solidaridad por la vida de una mujer.
La joven de 22 años presentó un amparo para solicitar que le permitan abortar, pero tras un largo análisis, el pasado 16 de mayo la Corte Suprema de Justicia (CSJ) determinó esperar 15 días antes de dictar un fallo, lo que deja en la incertidumbre a Beatriz, quien ya tiene un embarazo de más de 24 semanas de gestación (seis meses).
Zapico recordó que Beatriz tiene un hijo de un año de edad y que es necesario que la CSJ siente un precedente en este caso, para que el Poder Legislativo salvadoreño despenalice el aborto, ya que –dijo– es muy probable que haya más mujeres en esa situación o víctimas de violación con embarazos no deseados.
El próximo viernes la CSJ debe informar su decisión, por lo que AI y Andar exigieron que el fallo sea a favor de la mujer, pues de lo contrario las autoridades estarían dando un trato cruel e inhumano y desestimarían las recomendaciones de la ONU y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el caso.
Las organizaciones mexicanas pidieron a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y al Congreso mexicano que emitan un punto de acuerdo donde manifiesten su solidaridad con Beatriz, y pidan que El Salvador cumpla con su responsabilidad de proteger la vida de la joven, pues es la única que está en riesgo.
En tanto, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal emitió un pronunciamiento donde expresa su preocupación porque Beatriz continúe con un embarazo con alto riesgo de muerte materna, por lo que dijo esperar que se actué conforme a los tratados internacionales en materia de Derechos Humanos.
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