La deficiente atención médica en México es una de las causas de muerte materna, según se desprende de la más reciente investigación elaborada por el director del Instituto Nacional de Perinatología (Inper), Roberto Ahued Ahued.
Al analizar 121 casos de quejas ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) vinculados a problemas obstétricos, 33 por ciento de los cuales derivaron en muerte materna, Ahued dirigió nueve recomendaciones a obstetras y hospitales mexicanos para mejorar la atención a las futuras madres.
«La principal desviación fue la deficiente atención al trabajo de parto», que demostró por qué en 76 por ciento de los casos hubo mala comunicación, en 45 por ciento expedientes incompletos y 55 por ciento presentaron negligencias médicas.
Cita que «algunas fuentes» consideran que hasta 46.4 por ciento de todas las muertes maternas están relacionadas con el descuido profesional y 9.7 por ciento con las condiciones hospitalarias.
Estas sugerencias, publicadas en la revista de Ginecología y Obstetricia en México, se resumen en brindar a las embarazadas la mejor atención calificada, especialmente hacia el fin del embarazo, valorar integralmente cada caso e identificar a las pacientes de alto riesgo y reducir los posibles percances.
Asimismo, recomienda vigilar con cuidado los primeros momentos tras el parto, documentar con cuidado el proceso y ofrecer educación para los futuros padres y madres.
Roberto Ahued Ahued asentó lo anterior tras el análisis de denuncias recibidas por la Conamed entre 1996 y 2001, de las cuales 14.5 por ciento fueron obstétricas.
Agrega también que el cuidado materno representa hoy en México 50 por ciento de las intervenciones quirúrgicas en el país y que cerca de 80 por ciento de las muertes maternas.
04/MR/GBG