La semana pasada se desató la guerra de declaraciones y la polémica tras el informe presentado por la fiscal especial sobre el feminicidio en Ciudad Juárez, María López Urbina, quien además de negar el fenómeno en aquella ciudad fronteriza, informó que sólo faltan por resolverse 35 casos de los cuatro mil 454 casos de mujeres desaparecidas que se tienen registrados, esto en medio de la efervescencia provocada por el proceso electoral que vivió Chihuahua y la protesta de Amnistía Internacional y del ombudsman nacional, José Luis Soberanes por los asesinatos y desapariciones de mujeres en Juárez.
No faltaron los dimes y diretes entre el todavía gobernador Patricio Martínez y el ex mandatario estatal Francisco Barrio Terrazas, quienes se «echaron la pelota» de sus responsabilidades y negligencias en cuanto a los crímenes de mujeres.
El triunfo electoral del priista José Reyes Baeza, –quien reclamó la presencia del presidente Vicente Fox en Ciudad Juárez para combatir la delincuencia–, sólo provocó escepticismo entre las organizaciones que poco esperan del relevo en la gubernatura en cuanto al avance de las investigaciones de mujeres masacradas o desparecidas desde hace una década.
Pero, mayor fue su desencanto cuando la fiscal López Urbina negó el feminicidio en Ciudad Juárez, al igual que negó el 3 de junio pasado en Los Pinos que los asesinatos fueran seriales. En cambio calificó de exitoso el trabajo desarrollado hasta ahora por la fiscalía a su cargo, dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR).
La sociedad civil acusa a la fiscal especial de manipular las cifras para bajar las estadísticas. «Al rato nos van a querer convencer de que los asesinatos y desapariciones ha sido una farsa, producto de hipnosis colectiva…», aseguran grupos de mujeres.
Desde otro escenario, el ombusdman nacional, José Luis Soberanes y ante legisladores integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, sostuvo: «mientras haya una asesinada en Juárez, hay que hacer todo: si es necesario colgarnos de la lámpara nos colgaremos; si tengo que vociferar, seguiré vociferando y si tengo que politizar el asunto, politizaré el asunto, pero en Juárez, ni una muerta más».
Nuevamente se escuchó la voz de Amnistía Internacional (AI), que reiteró su preocupación por el feminicidio en Ciudad Juárez y la situación de los derechos humanos en México, al igual porque la Comisionada Especial para Prevenir y Erradicar la Violencia de Género en Ciudad Juárez, Guadalupe Morfín continúa sin tener acceso a los expedientes del feminicidio.
También porque son las propias autoridades de Chihuahua las responsables de investigar los casos de negligencia y omisión identificados por López Urbina.
Las cifras de AI -el máximo organismo defensor de los derechos humanos del mundo-, establecen en 370 las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez de 1993 a la fecha.
Mientras, activistas como Esther Chávez, directora de Casa Amiga continúa preguntándose al igual que otras luchadoras sociales: ¿En dónde están los asesinos?
Indignantes y sarcásticas resultaron también las declaraciones del gobernador Patricio Martínez, quien califica a las mujeres masacradas como «las muertas de Barrio», de quienes ha dicho «se encuentran en sus bolsas revolcándose en sus tumbas» y desde ahí «reclaman justicia».
En tanto que el ex mandatario y actual coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados, Francisco Barrio, tildó de «loco y sicológicamente desajustado» al todavía gobernador de Chihuahua, Martínez.
Nuevamente las organizaciones sociales acudirán esta semana ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para entregar un nuevo informe sobre la situación que guarda los asesinatos de mujeres, según lo anunciaron.
Al tiempo, continúan las investigaciones contra funcionarios y ex funcionarios estatales involucrados en el caso por negligencia u omisión.
El ombusdman nacional estará hasta el próximo 15 de julio en Chihuahua para reunirse con familiares de las mujeres desaparecidas y para realizar un recorrido por los lugares donde se han encontrado los cuerpos masacrados.
En este contexto, los casos de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, fueron llevados a la pantalla chica por TV Azteca, en el programa Tan infinito como el desierto, que de acuerdo con organizaciones no gubernamentales y organismos de la iniciativa privada, «sólo acarrea más desprestigio para ciudad Juárez» por lo que solicitarán a Gobernación se suspenda su transmisión.
Sí, las aguas están revueltas, el caso de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez cada día toma nuevos tintes, no obstante, nada logra modificar la realidad. Las muertes y desapariciones continúan. Nombres como el de Deyanira Franco Castañón de 15 años de edad, quien desapareció hace unos días siguen sumándose a la ya larga lista y Mabi Cháirez Castillo, quien contada dentro de las desaparecidas, fue encontrada sin vida, la semana pasada dentro de un clóset. Fue asesinada en 2001.
*Coordinadora de Información de Cimac
2004/SM/GV
