Una mujer de entre 15 y 20 años fue encontrada en llamas por vecinos de la colonia 6 de enero, en Ciudad Juárez, Chihuahua, mientras todavía se quemaba luego de que le rociaran gasolina en todo el cuerpo. Todavía estaba viva cuando los vecinos del lugar pidieron una ambulancia que no logró llegar a tiempo, pues el 80 por ciento de su cuerpo ya estaba quemado, luego murió.
Es la tercera mujer asesinada en el mes, la segunda a la que queman viva y la número 29 del año, en una ciudad donde las autoridades están más preocupadas por limpiar la imagen con un equipo de futbol, que por prevenir la violencia contra las mujeres, en un lugar donde se teme los asesinatos ya sean parte de la cultura y en donde lo que las autoridades han hecho no es lo que debía hacerse.
La última mujer asesinada, encontrada el miércoles pasado, pequeña y de pies delgados como la describen los primeros reportes policiacos, aún no ha sido identificada y es la segunda que muere en estas circunstancias, pues apenas en marzo otra mujer fue también quemada sin que las autoridades tengan ya algún culpable.
Para Marisela Ortíz, fundadora de la asociación civil Nuestras Hijas de Regreso a Casa, las autoridades están más avocadas a limpiar la imagen de Ciudad Juárez que a tratar de prevenir esta violencia, no importa de qué tipo sea, porque luego hacen clasificaciones con el fin de minimizar o de lavarse las manos, o decir que es violencia doméstica y ese, no es motivo para no investigar.
No sólo ‘el vamos a limpiar Juárez’ y decir que ganaron los Indios (equipo de futbol) y que así ya Juárez está limpiando su imagen. Por Dios, estamos hablando de cosas diferentes. Yo creo que hay que aplicarle más esfuerzos a la parte humana, asegura Ortiz, a quien le horroriza pensar que este problema ya sea parte de la cultura de la población chihuahuense.
Ortiz asegura que lo que se ha venido haciendo en materia de feminicidio no es lo que debía hacerse y cree que se requiere una reestructuración de la sociedad, que ya no es cuestión de la parte jurídica, sino de una educación obligatoria que empiece desde la escuela donde verdaderamente se promueva la equidad entre hombres y mujeres.
Y agrega, «es muy doloroso tener siempre esta sensación de que todavía nuestra comunidad es conocida por su violencia contra las mujeres, es a veces desalentador que hay tantos esfuerzos y que esto siga ocurriendo. La realidad es que aquí estamos observando en un análisis muy rápido que todo lo que se ha venido haciendo no es lo que debía hacerse.
Hay que buscar nuevas estrategias para poder reeducar a una población que por años ha venido sintiendo la facilidad, todo está favorable en relación de cualquier delito en contra de las mujeres y eso se debe a la impunidad que ha rodeado a estos crímenes, situación que hasta la fecha continúa como un grave problema pues los casos antiguos no se han resuelto.
Finalmente, la fundadora de Nuestras Hijas de Regreso a Casa reconoce que en los dos últimos años, la procuradora de Justicia del estado de Chihuahua, Patricia González Rodríguez, ha trabajado más que los antiguos procuradores de las administraciones anteriores, sin embargo expresa con desaliento: Es un problema que no se puede erradicar.
07/JP/GG/CV
