Reabre como comedor, albergue para migrantes en Huehuetoca

El albergue Hermano Migrante San José, que cerró de forma temporal el pasado 4 de noviembre, abrirá esta semana como un servicio de comedor para las y los cientos de migrantes que a diario arriban a Huehuetoca, Estado de México.
 
Lo anterior debido a que las autoridades aún no les garantizan condiciones de seguridad para brindar ayuda humanitaria a esta población expuesta a ser víctima de delitos y violaciones a sus Derechos Humanos (DH), informó Martha Sánchez, coordinadora del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM).
 
“Pensamos abrir esta semana cuando menos como comedor, para medir si las condiciones de seguridad están dadas para albergar a las personas migrantes”, indicó. Para abrir requieren la presencia permanente de elementos de la Policía Federal.
 
Hay que recordar que el albergue Hermano Migrante San José, que inició sus labores en agosto pasado, tuvo que cerrar sus instalaciones porque un grupo de delincuentes ingresó al lugar para agredir y extorsionar a las personas migrantes que ahí descansaban antes de seguir su viaje rumbo a Estados Unidos.
 
El albergue recibía diariamente hasta 300 migrantes, de los cuales entre 10 y 20 por ciento eran mujeres.
 
La activista apuntó que las extorsiones ocurrían a pesar de que afuera del albergue se encontraba una patrulla de la policía municipal. Por ello, dijo, ahora exigen que sea la autoridad federal la que se haga cargo de brindar seguridad al albergue, ya que hasta ahora el “supuesto” apoyo de la policía estatal y municipal ha sido “parcial”.
 
Además, desde la instalación del albergue, el cual se abrió tras el cierre de la Casa del Migrante San Juan Diego, en la colonia Lechería, municipio mexiquense de Tultitlán, “hemos hecho denuncias del secuestro y extorsión que sufren las y los migrantes y (las autoridades locales) no han actuado”.
 
A partir de la suspensión de actividades del albergue Hermano Migrante San José se realizó un operativo policiaco en Huehuetoca, que “aparentemente limpió la zona de ‘polleros’ (traficantes de personas) y migrantes”.
 
Ahora que hicieron el operativo en el lugar, que se caracteriza por su “alta criminalidad”, “queremos que se mantenga sin ‘polleros’ y sin delincuentes” para proteger a las y los migrantes, así como a quienes defienden sus DH.
 
En adelante, el albergue deberá operar siguiendo protocolos de seguridad que utilizan albergues del norte del país ubicados en “zonas peligrosas, como el albergue de San Luís Potosí que está rodeado de ‘polleros’”, aseveró la coordinadora del MMM.
 
Sánchez indicó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos está interviniendo para que reciban medidas cautelares que les permitan brindar ayuda humanitaria a las y los migrantes en condiciones de seguridad.
 
Las y los activistas, académicos y estudiantes que trabajaban de forma voluntaria en el lugar, acompañaban a las personas migrantes a denunciar si eran víctimas de delitos o violaciones a sus DH, también los llevaban a servicios médicos si lo requerían, y recibían lo necesario para asearse, comer y descansar.
 
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