Poner fin a las medidas antiinmigrantes, frenar las deportaciones, un rotundo no a la construcción del muro entre México y Estados Unidos, así como la aprobación de una Ley completa y justa, siguen siendo las demandas de los más de 12 millones de indocumentados que viven en este país.
Ese es el mensaje que enviaron las y los cientos de manifestantes que se congregaron en el Times Square el sábado pasado, reactivando así el movimiento, a 15 días de celebrarse aquí los comicios electorales.
Durante la marcha que organizó Nueva York Unido por los Derechos de los Inmigrantes, integrada por 60 grupos de activistas, mostró rostros de familias separadas por las deportaciones y miedos de todos quienes a diario viven el temor de ser deportados.
Ante la carencia de leyes que los proteja y operación de ordenanzas municipales en su contra, como la que se debate en Riverside, Nueva Jersey, y la que ya se aprobó en Suffolk, Long Island. Y el aceleramiento de deportaciones que se acrecenta a diario por las autoridades migratorias, Teresa García, de la Asociación Tepeyac dijo: «Estamos pidiendo que acaben con las redadas y todo el acoso a nuestra comunidad».
Josh James, de ocho años de edad, expuso su caso: «Mi padre estaba aquí desde que tenía 12 años de edad, migración se lo llevó cuando yo estaba en kindergarden. Vinieron a mi casa en la mañana y se lo llevaron cuando yo estaba durmiendo».
James hizo un llamado a no separar a las familias con las deportaciones y pidió que trajeran a su padre de vuelta porque lo extrañan mucho.
El grupo de manifestantes de todas nacionalidades, razas y edades, portaba pancartas con consignas de «No a la pared», «No a las leyes punitivas» y «Si al programa de legalización».
También hubo la representación de una pared de 10 pies de altura en la que familiares colocaron fotos de inmigrantes muertos a consecuencia de la causa migratoria.
Según el Servicio de Aduanas e Inmigración, en los últimos diez años más de un millón y medio de inmigrantes han sido deportados y solo en el estado de Nueva York actualmente hay 12 mil personas en los centros de detención esperando una respuesta.
Por su parte Rafaela Lozano, de origen dominicano y líder de Familias por la libertad, dijo tener mas de tres mil casos de familias separadas por Inmigración, «la situación es tan grave, que incluso los residentes legales son blanco injusto de la severidad de las leyes y la ausencia de reglas mas humanas».
06/LP/LR/CV
