La investigación sobre la muerte de la defensora de derechos humanos Digna Ochoa se retrasaría de ingresar un segundo grupo de peritos extranjeros, señaló la fiscal especial sobre el caso, Margarita Guerra y Tejada.
Eso, en respuesta al anuncio que hizo la representante legal de la familia Ochoa, Bárbara Zamora, sobre la posibilidad de traer más peritos bajo los auspicios del Parlamento Europeo y otras instancias, además de los de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que hoy inician aquí su análisis.
«Nosotros preferimos tener una opinión adicional a la de la CIDH», dijo Zamora a cimacnoticias el 10 de enero.
Guerra y Tejada, en entrevista el sábado 11 de enero declaró su extrañeza por la nueva petición de la familia Ochoa al recordar que la propia familia solicitó el peritaje de la CIDH.
«Pero yo respeto profundamente a la familia y a sus abogados y ya veremos si procede o no jurídicamente», señaló en el aeropuerto, a donde acudió para recibir al equipo de la CIDH junto con Margarita Espino, suprocuradora de Derechos Humanos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
La forense colombiana María Dolores Morcillo Méndez, el canadiense especialista en balística Alan John Voth y el colombiano Pedro Díaz, coordinador del grupo enviado por la CIDH, tienen un plazo de tres meses a partir de hoy para revisar y, en su caso, rectificar las pruebas reunidas en la averiguación previa.
Aunque las autoridades calificaron como homicidio durante los días posteriores al hallazgo del cadáver de la abogada veracruzana en su despacho de la colonia Roma y buscaron pistas en su trabajo de defensa contra militares, hoy se refieren a la muerte de Digna Ochoa dado que investigan la posibilidad de un suicidio.
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