El gremio literario de México rindió un homenaje a la octogenaria escritora Dolores Castro en el Palacio de Bellas Artes, máxima casa de las artes en el país.
Cabeza blanca, cuerpo recio y atenta mirada, caracterizan a la homenajeada que cumple 80 años el próximo sábado 12 de abril. «El homenaje no es para mí», dijo «sino para una mujer que escribió poesía. Si además recibo la amistad de tanta gente…» hizo una pausa «…solamente porque no soy viejita llorona, no lloro.»
Con esas palabras culminó la tarde del jueves el homenaje que le rindieron escritoras y escritores del Instituto Nacional de Bellas Artes y la Sociedad General de Escritores de México (Sogem) a la mujer nacida en Aguascalientes que escribió El Corazón Transfigurado en Busca de la Unidad Perfecta, y amiga de Rosario Castellanos.
Su escritura, aseguró en la mesa redonda su alumna, la poeta Coral Bracho, siempre está tamizada por la ternura, así hable de la infancia, de la muerte o el dolor. Con ternura se acerca a todo.
En tanto que otra de sus alumnas, invitada a la mesa, Marianne Tousaint «la más indiscplinada de todas», recordó que su mentora no cayó en el grito ni en la propaganda falsificada.
CARNE DE SU CARNE
«La única propaganda válida—parafraseó a su maestra- tiene que ser carne de su carne.» Manuel Andrade y Víctor Sandoval fueron oradores también.
Dolores Castro, periodista en los sesenta en Radio Femenina bajo el ala de Margarita Michelena y conductora de un programa de poesía con Alejandro Avilés en Canal Once, también colaboró en El Televidente, de Canal 13. Estos últimos le permitieron sacar adelante a sus siete hijos cuando enviudó, refiere en el libro Mujeres Mexicanas del siglo XX.
«Siempre tuve una inclinación especial por la poesía», indica en la obra. «No me atrevía a escribir en serio por el temor a que mi papá se burlara de mis trabajos. Fue hasta que cumplí 15 años cuando me armé de valor y trabajé sobre temas desconocidos a mi edad, como la muerte y la vejez, que consideraba más profundos», dijo.
Así surgieron con el tiempo libros de poesía como El Corazón Transfigurado (1949), Dos Nocturnos (1950), La Tierra Está Sonando (1959), Cantares de Vela (1960), Soles (1977). Y también Evocación y Poesía; Rosario Castellanos, El Verso, la Palabra y el Recuerdo. las novelas como La Ciudad y el Viento.
Con un emotivo homenaje en Tehuantepec, Oaxaca, iniciaron el pasado 16 de marzo los reconocimientos para la maestra Dolores Castro, que seguirán por Aguascalientes, Oaxaca y la ciudad de México, con escala obligada en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, el 30 de abril.
2003/MR/MEL
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