Sheila Coronel, de 41 años, es una figura muy importante en el mundo de los medios de comunicación asiáticos. En Filipinas, su país, ejerce como directora ejecutiva del Centro Filipino para el Periodismo de Investigación (PCIJ, por su sigla en inglés), una ONG que ella fundó en 1989 con un capital de mil dólares, una máquina de escribir de segunda mano y algunas sillas y escritorios usados.
Desde su fundación, el PCIJ ha realizado investigaciones para denunciar la corrupción oficial en los altos niveles de gobierno, incluyendo la Corte Suprema y los gabinetes presidenciales.
Actualmente, el Centro funciona con 14 personas y entrena anualmente a centenares de periodistas nacionales y de otros países de la región asiática. «Invertimos nuestro tiempo, talento y recursos para lograr un efectivo cambio en la información», ha dicho Coronel, cuya apariencia física puede engañar a quien la conoce por primera vez, por la suavidad de su voz y sus modales delicados.
Más de alguien la describe como una persona fuerte y decidida, capaz de «producir pesadillas» en los círculos del poder económico y de la política, a los que ella somete a un severo escrutinio.
DESAFIANDO AL PODER
Sheila Coronel llegó al periodismo en la peor época de la mordaza contra la prensa dictada por Ferdinando Marcos. Vivió etapas de turbulencia política, incluyendo el asesinato de Benigno Aquino. Por entonces ella ya era una «periodista estrella», cubriendo las misiones más difíciles y peligrosas. Sus incisivas crónicas contra la dictadura, de alguna manera contribuyeron a acelerar el derrocamiento de Marcos.
Estas crónicas podían leerse en The New York Times y The Guardian, periódicos donde fue corresponsal entre 1987 y 1995. Anteriormente había realizado informes especiales para Manila Chronicle, donde además mantuvo una columna de opinión.
Graduada en Ciencias Políticas en la Universidad de Filipinas, tiene un Master en Sociología Política de la London School of Economics and Political Science de Londres.
Es autora de Coups, Cults and Cannibal, una colección de artículos publicados a partir de 1982 a 1989 en diferentes medios.
Asimismo, es coautora de Kudeta: The Challenge to Philippine, que examina las raíces de la rebelión militar en Filipinas contra el gobierno de Corazón Aquino.
El Premio para Periodismo, Literatura y Artes de Comunicación Creativa Ramón Magsaysay, no es el primero que recibe. Ha ganado varias veces el Premio Jaime V. Ongin para Periodismo de Investigación (1989, 1992, 1996 y 1998). En 1994 le fue otorgado el Premio de Periodismo del Instituto de Ciencia, en 1986 el Catholic Mass Media for Featuare Writing, y en 1982 el Premio Carlos V Palanca Memorial para Ensayo en idioma inglés.
La fundamentación del jurado para otorgarle el Premio Magsaysay 2003 establece que Sheila Coronel encabeza «un esfuerzo colectivo innovador para desarrollar el periodismo de investigación como un componente crucial del discurso democrático en Filipinas».
2003/MHOY/LG
