Por su trabajo para desarrollar una nueva generación de bioinsecticidas contra plagas en cultivos agrícolas, Isabel Gómez Gómez, del Instituto de Biotecnología (IBt) de la universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recibió el Premio Carlos Casas Campillo 2010, que otorga la Sociedad Mexicana de Biotecnología y Bioingeniería (SMBB).
La ingeniera ambiental por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), maestra y doctora en Ciencias Bioquímicas por el IBt, expresó su orgullo por la distinción, y recordó que fue a través de la Sociedad que llegó al instituto donde actualmente, investiga el mecanismo de toxicidad de las proteínas Cry, presentes en la bacteria Bacillus thuringiensis.
Explicó en un comunicado de la UNAM, que se trata de una alternativa biotecnológica exitosa para el control de insectos, y ha dado lugar a un importante porcentaje de cultivos transgénicos en el mundo.
Dijo que hace dos años, una vez conocido el mecanismo básico con el que funciona la bacteria y sus proteínas Cry, ella y sus colaboradores publicaron un artículo en la revista Science, donde explicaron cómo la toxina se procesa al entrar al intestino del insecto, lo que permitió diseñar una proteína que ahora no depende de los primeros receptores.
Este proceso permite ir adelante del proceso natural de resistencia que esos animales desarrollan ante la presencia de insecticidas.
«Cuando salieron las primeras plantas transgénicas se predecía que en unos 10 años los insectos comenzarían a desarrollar inmunidad. Los primeros casos en el campo comenzaron a aparecer a los 13 años», recordó la investigadora del Departamento de Microbiología Molecular del instituto universitario en Cuernavaca, Morelos.
Desde 1996, el galardón reconoce, cada dos años, a jóvenes investigadores que se han distinguido por su contribución en esa área del conocimiento.
La distinción honra la memoria del químico Casas Campillo, precursor de la biotecnología en México, co-fundador de la sociedad que otorga el galardón.
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