Al conmemorar aquí el décimo aniversario de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, mujeres de diversos países reconocieron que hay avances importantes en sus países, pero reconocieron que la discriminación, la violencia y el tráfico de mujeres y niñas persisten.
Al participar en la evaluación de logros alcanzados a 10 años de Pekín, la integrante del Secretariado Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas, Elsa Rojas, dijo que los indicadores de participación y adelanto de las cubanas son innegables.
Ante mujeres de diversos países y el presidente de China, Hu Jintao, la también diputada a la Asamblea Nacional, sostuvo que en este decenio Cuba exhibe logros incuestionables en los más diversos ámbitos, tanto cuantitativos como cualitativos, difundió el portal Juventud Rebelde.
Rojas, quien es, además, secretaria de la Comisión Permanente del Parlamento para la Niñez, la Juventud y los Derechos de la Mujer, sostuvo que desde 1997, el gobierno cubano respaldó los acuerdos al otorgarles carácter de Ley.
En Cuba, añadió, la mujer representa el 45,2 por ciento de la fuerza laboral y más del 66 por ciento de los profesionales y técnicos del país pertenecen a ese segmento poblacional. Además, casi el 36 por ciento de los escaños del máximo órgano gubernamental están ocupados por parlamentarios.
El Plan de Acción Nacional de seguimiento a la Cuarta Conferencia de la Mujer fue aprobado por el Consejo de Estado con la finalidad de continuar impulsando las políticas de Gobierno a favor de las mujeres, y es evaluado a escala nacional con la participación de los organismos de la Administración Central y la Federación de Mujeres Cubanas.
La dirigente denunció que el bloqueo económico, comercial y financiero que han ejercido las sucesivas administraciones estadounidenses contra la isla caribeña, constituye un obstáculo para el mejoramiento de la situación de las cubanas.
La conmemoración del Décimo aniversario de la Cuarta Conferencia que reunió en 1995 a 350 mujeres de 90 países, fue organizada por el gobierno de este país y la Unión de Mujeres de toda China.
Aquí, el presidente Hu Jintao reiteró los compromisos con los principios de la Carta de la ONU y la aplicación de las Metas de Desarrollo del Milenio 2000, así como la Declaración de Beijing y la Plataforma para la Acción, encaminada a estimular la igualdad de género.
Igualmente elogió las contribuciones de las mujeres al desarrollo social y aseguró que estas desempeñan un papel irremplazable en la promoción de la paz y el desarrollo a nivel mundial.
Bajo el lema Hacia la igualdad de género y el desarrollo común, las mujeres pasan revista a los acuerdos de Beijing. A diez años hay resultados internacionales en el acceso al empleo y la toma de decisiones, una mejor educación y una mayor expectativa de vida, pero los antiguos retos como la discriminación, la violencia y el tráfico de mujeres y niños continúan.
2005/SJ
