Docentes y profesoras de universidades de Guatemala y de Nicaragua buscan erradicar la discriminación en contra de las mujeres que no poseen ningún nivel de educación formal, pero que con sus conocimientos sobre la tierra, los recursos naturales y la vida, han contribuido al desarrollo de sus comunidades y de los países.
La Defensora de la Mujer Indígena del Área Cho’rti’, Adela Casasola, informó que profesoras del Centro Universitario de Oriente (CUNORI) y de la Universidad de San Carlos (USAC) de Guatemala, se han reunido con sus homónimas de Nicaragua, para elaborar estrategias que contribuyan a reconocer los aportes de las mujeres en el ámbito productivo.
Las mujeres, al no poseer ningún tipo de educación formal son relegadas por la sociedad o no son acreditadas para participar en los distintos espacios de incidencia en el Estado, lo que constituye una forma de discriminación y violencia hacia las mujeres, según los preceptos de la Convención sobre Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).
Existen productoras, campesinas, pequeñas empresarias y madres de familia que potencian el desarrollo de sus comunidades y de sus países, sin embargo sus aportes económicos, sociales y culturales no son tomados en cuenta por los Estados, añadió Casasola.
Las universitarias han visitado localidades de Chiquimula y de León, Nicaragua para conocer los trabajos de mujeres emprendedoras y acordaron ayudar a buscar los espacios para dar a conocer esas contribuciones.
La Concejala de León, inició recientemente el trabajo de incidencia con las autoridades nicaragüenses, al promover cuotas de participación política en el ámbito local y elaborar propuestas de presupuestos con enfoque de género, añadió la entrevistada.
Las mujeres emprendedoras en Guatemala son apoyadas por el Sistema de Naciones Unidas (SNU), la Defensoría de la Mujer Indígena (DEMI), la Secretaría Presidencial de la Mujer (SEPREM) y organizaciones en Chiquimula.
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