El proyecto de reforma del Instituto Mexicano del Seguro Social, en manos de la Cámara de Diputados que pretende aumentar a 65 años la edad de jubilación de la planta laboral e incrementar en un 15 por ciento las aportaciones de las y los empleados, impactaría con mayor fuerza a la población femenina que representa el 40 por ciento de los 350 mil trabajadores del IMSS.
Laura Narváez Sánchez, secretaria general de la sección XXXIII del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), recordó además que las mujeres que trabajan en el Seguro Social son las que han sostenido y lo siguen haciendo, a la institución, sobre todo en el área de enfermería que va muy de la mano con el área médica.
Entrevistada por esta agencia en la sede de esa sección sindical, afirmó que el director del IMSS, Santiago Levy, miente al decir que la institución está en crisis financiera y acusar de manera indebida a la planta laboral. «Están generado condiciones para que la gente derechohabiente piense que el personal es culpable de la crisis que enfrenta la situación», abundó.
Destacó incluso que las autoridades del Seguro han endurecido su posición y presión limitado presupuestos, restringiendo cobertura de personal y dejando de abastecer los medicamentos que requiere la población derechohabiente.
La idea de las autoridades –agregó Narváez Sánchez-, es que la modificación del régimen de jubilaciones y pensiones, «permitiría tener recursos para la cobertura de atención médica y para contratar más personal, lo que resolvería todas las carencias que existen. Sin embargo desde 1985 la plantilla del personal no ha crecido».
Explicó: «Se ha dicho que nos jubilamos jóvenes, pero no es así, pues en algunas categorías como intendencia, donde hay oportunidad de entrar a los 16 años, es posible, pero en otras como el personal médico hasta concluir la carrera universitaria es cuando tienen oportunidad de ingresar».
La lidereza sindical consideró que el problema de la institución no se debe a las jubilaciones y pensiones, sino al problema que por todos años sigue prevaleciendo en el país, es decir, no se han generado nuevos empleos.
«Lo que está haciendo el IMSS es abrir nuevos servicios, pero con el mismo personal o incluso con menos. Tanto, enfermeras como personal médico, no se niegan a prestar el servicio, pero hay poco personal para ello», acotó.
Dijo que en el área de terapias donde se encuentran los pacientes graves, las enfermeras tienen a su cargo determinado número de enfermos a los cuales no pueden descuidar en todo el día.
Asimismo, el personal que se encuentra en la zona de quirófanos, «ni siquiera tiene la oportunidad de tener un descanso, pues son cirugías que duran toda su jornada laboral».
2004/RG/GV/SM
