La titular del Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO), Norma Reyes Terán, anunció el reinicio del diálogo con los legisladores para derogar el artículo 293 del Código de Procedimientos Penales de Oaxaca, que justifica los crímenes contra las mujeres, así como otras leyes que son violatorias a los derechos humanos de las mujeres, basado en el «honor de los hombres».
En entrevistada en el programa Las Mujeres también son Noticia que se transmite aquí, en un trabajo conjunto entre CIMAC-Oaxaca y la Organización Radiofónica de Oaxaca, la funcionaria sostuvo que la justicia sigue siendo una signatura pendiente para las mujeres en pleno siglo XXI.
Reyes Terán señaló que la crisis que originó la liberación de Heriberto Vásquez Espinosa, quien asesinó a su esposa en abril de 2004 y obtuvo su libertad en diciembre de 2005, gracias a un programa de pre-liberación de presos indígenas del gobierno estatal, apuntó que el caso debe servir para mejorar la impartición de justicia para las mujeres.
Recordó que desde finales de 2002, los Poderes Judiciales del país y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), reunidos en Cancún, Quintana Roo, establecieron un resolutivo que establecía que este poder contaría con una instancia de género encargada de proveer todos los conocimientos para aplicar estos criterios en el Poder Judicial y en la administración de justicia, sin embargo, todavía no se da cumplimiento a éste ni en Oaxaca ni al nivel de la SCJN.
Reyes Terán anunció que de igual forma se está trabajando con el Poder Judicial de Oaxaca para que se cumpla con este resolutivo.
Aseguró que el IMO tiene la obligación expresa de incorporar las políticas públicas de género dentro del poder Ejecutivo y reconoció que entrar a los otros dos poderes –Judicial y Legislativo- ha sido difícil, pues su carácter es vinculatorio.
Recordó que la postura de las mujeres en el ámbito social es asimétrico en todo sentido, incluso ellas por lo general no cuentan con recursos suficientes para su defensa, lo que tiene que ver con una serie de desigualdades y que da como resultado condenas de hasta 30 años de cárcel a las mujeres que «por honor» también han asesinado a sus esposos.
Estamos entonces frente a la falsa idea que en el ámbito del derecho existe una justicia igual para hombres y mujeres, sin embargo, «lo único cierto es que la justicia está bien representada con alguien que está vendada para los ojos, la justicia ha sido ciega para las mujeres, esa es la verdad y esa es la realidad que tenemos».
La funcionaria recalcó que ante esa realidad es necesario empezar a modificar las cosas, «avanzar unos metros más», desde revisar los criterios con los que son pre-liberados las personas beneficiadas por el programa gubernamental para que no se repitan este tipo de historias, donde se sigue justificando el crimen «amparados en una ley que es injusta, discrimina a las mujeres y violenta sus vidas, además, de proteger el honor de los hombres sobre la vida de las mujeres», dijo.
Insistió en que el crimen de honor o estado de emoción violenta no tiene justificación alguna, pues entonces serían más los hombres asesinados porque son ellos más infieles que las mujeres, pero eso no ocurre, así no son las cosas, por eso reitero, «lo que protege ese artículo es el honor de los hombres por sobre la vida de las mujeres».
06/SJ/LR
