Las mujeres que migran a otros países se convierten en remitentes de remesas, las que constituyen la fuente principal de ingresos en sus hogares, según una encuesta elaborada por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y el Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer (UN-Instraw).
De acuerdo con la información, aproximadamente un millón 482 mil 247 personas residen fuera de sus lugares de origen, de las cuales el 72 por ciento son hombres y el 28 por ciento mujeres.
Según los datos de migración, en los últimos cinco años ha habido un crecimiento del 23 por ciento en el número de mujeres migrantes, situación que ha generado nuevas oportunidades para muchas de ellas, ya que cuentan con una mayor independencia y autonomía económica.
La encuesta subrayó que la población femenina migrante ha logrado una mayor apertura de nuevos espacios sociales de participación y mayor poder de decisión y control sobre los recursos del hogar, además de una transformación en los modelos de género dentro de la familia, en el país de origen.
A decir de Mar García, quien contribuyó con la elaboración del estudio, las mujeres adquieren mayor poder de decisión, pues son ellas las que se convierten en administradoras del dinero que sus esposos envían, asumiendo la jefatura del hogar.
La investigación subraya que el 84.8 por ciento de las y los migrantes envían remesas a Guatemala, de estos remitentes un 74.2 por ciento son hombres y un 25.8 por ciento son mujeres, mientras que entre los receptores el 37 por ciento son hombres y el 67 por ciento mujeres.
Finalmente, los resultados de la encuesta señalan que la falta de empleo y la necesidad de mejorar las condiciones económicas son las dos primeras y principales causas de la migración, principalmente entre las mujeres.
08/GG/CV
