Manifestaciones reprimidas, sindicalistas detenidas y detenidos, Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) vigiladas: desde hace años estas realidades están vinculadas a situaciones, económica y socialmente, desequilibradas e injustas. El crecimiento de las inconformidades sociales vinculadas a la crisis económica mundial ha incrementado la represión registrada en los últimos años.
Lo anterior queda patente en el Informe Anual 2009 del Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos. Ahí se registra cómo el aumento de las prácticas y de las leyes liberticidas en materia de control de la sociedad (inversamente proporcional a la caída de las bolsas) es una de las principales características de las dificultades enfrentadas por los defensores de derechos humanos en 2008.
Para Roberto Saviano, autor del prefacio, las crisis en 2008 multiplicaron «los movimientos de protesta social. En Camboya, Camerún, Corea del Sur, Túnez, Colombia, Zimbabwe, mujeres y hombres invadieron las calles para reclamar el respeto de sus derechos sociales y económicos, y los líderes pacíficos de esas manifestaciones muy a menudo fueron objeto de la represión.
¿Una muestra de lo que nos espera en el contexto de la crisis actual y de los movimientos sociales que de allí surgirán legítimamente?
El informe rinde homenaje a la perseverancia del testimonio de quienes han elegido la defensoría de los derechos humanos de los demás como una vocación, una tarea y un honor. «Más que nunca, en período de crisis los defensores de derechos humanos […] constituyen el último bastión contra lo arbitrario. Los Estados represivos lo han entendido y apuntan cada vez más a estos defensores de la libertad», concluye Eric Sottas, secretario general de la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT).
El informe se ha publicado íntegramente en francés, inglés, español, ruso y árabe.
09/RMR/GG