Las mujeres políticas de América Latina deben fomentar la «cultura de los pactos» de género, como una estrategia para alcanzar y reforzar sus espacios en el poder público, e implementar políticas de gobierno «más sensibles» a las necesidades específicas de la población femenina.
Para la filósofa española Celia Amorós, autora de Mujer, Participación, cultura política y Estado, es «impresionante» que en países de la región donde no ha habido una tradición democrática, como Argentina, Guatemala o Chile, surjan de la «inestabilidad» fuertes movimientos feministas que demandan mayor participación política de las mujeres.
En entrevista con cimacnoticias, la también traductora de obras del filósofo francés Jean Paul Sartre manifiesta que naciones como México deberían seguir el ejemplo de países del norte de Europa (Finlandia o Suecia), en donde las mujeres políticas han conformado redes «interpartidarias» con «resultados espectaculares».
Por lo mismo, Celia Amorós alienta a las mujeres políticas mexicanas a que conformen su Foro de Mujeres de Partidos Políticos, tal y como ya existen en países de América Central y el Caribe.
Dice que ese tipo de pactos permitió en las naciones nórdicas un incremento de la presencia femenina en las dirigencias y en las bases de los partidos políticos.
REDES DE GENERO
La teórica feminista, quien ha reivindicado a las mujeres como «sujetas de pacto social», insiste en que las mujeres políticas deben conformar sus propias redes de interés de género, tal y como lo hacen los hombres. «Ser varón y hacer pactos es indisoluble», afirma.
La precursora del llamado «feminismo de la diferencia» estuvo en México a finales de enero pasado para dictar la conferencia magistral «Género, Ilustración y Multiculturalidad» en la UNAM.
Celia Amorós considera que las cuotas de participación política de las mujeres al interior de los partidos y en los procesos electorales, son una «prolongación de la demanda de la Revolución Francesa» para que la población alcance una ciudadanía plena.
En ese sentido, destaca que en México exista por ley una cuota de mínimo 30 por ciento de representación para las mujeres en las candidaturas a cargos federales de elección popular. Lamenta que en su natal España no haya una ley nacional de cuotas, aunque advierte que ahora mismo se debate al respecto.
Recuerda que partidos españoles importantes como el Socialista Obrero Español o Izquierda Unida, estipulan en sus estatutos cuotas de representación para las mujeres de al menos 30 por ciento.
Mientras que el gobernante Partido Popular «es contrario a las cuotas de género», con el argumento de que las mujeres deben ganarse los cargos de elección y de dirigencia partidista «por sus propios méritos».
Celia Amorós también lamenta que en España no exista una red que agrupe a las mujeres de distintos partidos políticos, lo cual, expresa, impide alcanzar logros como en los países del norte de Europa, donde las mujeres ya no ocupan los ministerios de asistencia social, sino que incluso han encabezado los ministerios de guerra.
La académica de la Universidad Complutense de Madrid ve la posibilidad de que una mayor presencia de mujeres en los cargos de poder político, permitiría la formulación de políticas públicas «con mayor sensibilidad» a las demandas específicas del género femenino.
«Pero –advierte– no sólo basta un mayor número de mujeres en el poder, sino que tengan un alto sentido de justicia hacia la población femenina, y que no se homologuen a los valores patriarcales.»
RM/MEL
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