Alfonso Ruiz Miguel, catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid aborda el tema del aborto desde una perspectiva jurídica pero sin olvidar que lo que está en juego son los derechos de las mujeres.
El problema del aborto toca la frontera de la ética y el derecho, se ve como un asunto de moral privada que sin embargo requiere de un tratamiento jurídico liberal, planteó Ruiz Miguel en una conferencia magistral esta tarde.
Desde su visión, el aborto no pone en riesgo los derechos fundamentales por lo que es viable su despenalización. El experto cuestiona los derechos del no nacido al carecer éste de personalidad, anteponiendo las garantías de las mujeres.
En la conferencia Aspectos Eticos y Legales del Aborto, que dictó en el Instituto Nacional de Ciencias Penales, Ruiz Miguel refiere que los adversarios del aborto creen en la existencia del alma y el código genético en el embrión, que en su consideración, no pueden ser impuestos en sociedades pluralistas.
Tales argumentos no pueden estar por encima de los derechos de las mujeres, asevera el catedrático español quien cuestiona a la propia iglesia que no obliga a la acequia de los fetos, no obstante, «de que para esa religión, la vida de los no natos es primordial».
En este debate, Ruiz Miguel no titubea al afirmar que no se debe obligar a las mujeres a tener hijos no deseados y considera la adopción inviable por ser una alternativa dramática.
SOLO PARA ELLAS EL PECADO SEXUAL
Arremete contra los hombres a quienes se les exonera automáticamente de lo que los conservadores califican como «pecado sexual» que sólo castiga a las mujeres.
El especialista con una amplia trayectoria en el campo del derecho, califica de ineficaz la penalización del aborto ante los altos índices de esta práctica en el mundo y la inexistencia de condenas. Asegura que sólo uno de cada 10 mil abortos, es penalizado.
Tal sólo es su país, en 1992, se practicaban 45 mil abortos en tanto que en 2001 la cifra ascendió a 700 mil en clínicas autorizadas. En España, por cierto, la salud psíquica de la mujer es una causal de aborto.
Pero Ruiz Miguel va más allá y observa que los hijos indeseados vienen al mundo a sufrir y a ser víctimas de las adicciones y los malos tratos, de ahí que la punibilidad del aborto sólo provoque vidas desgraciadas y desarticulación familiar.
En el mismo tenor, la especialista en Filosofía Moral y catedrática de Etica Aplicada en el John College Of Criminal Justice de Nueva York, Arlenn Salles, pondera que al centro de esta problemática está el respeto a la decisión de las mujeres.
Salles advierte la importancia de abrir el debate del aborto práctica que sigue siendo producto de la ignorancia y la desinformación acerca de los métodos anticonceptivos existentes.
La especialista, coautora del libro Decisiones de Vida y Muerte, se refiere a los intentos de los grupos conservadores que en Estados Unidos ganan terreno y esperan que al finalizar el año, el presidente George Bush, adopte una ley que prohíba el aborto terapéutico.
En Estados Unidos como en otros países el aborto sigue siendo blanco de ataques sociales y políticos, mientras que en los sistemas de salud la interrupción del embarazo causa rechazo entre el personal médico.
Todo ello aunado a la falta de acceso a los servicios, las leyes restrictivas y la penalización, tienen consecuencias funestas ya que obligan a la población femenina a recurrir al aborto clandestino e inseguro.
Cuando los gobiernos criminalizan la interrupción del embarazo, atentan contra la autonomía de la mujer, concluyó Arlenn Salles.
2003/SM/MM/MEL
