En Guatemala mueren diariamente entre 2 y 3 mujeres madres. Esto representa una muestra de la inequidad y la problemática debe ser asumida multisectorialmente, ya que su reducción debe incluir el esfuerzo de todos y todas, declaró Oscar Cordón, representante del organismo internacional JHPIEGO.
JHPIEGO es un organismo internacional, avalado por la Universidad de Johns Hopkins, que centra su trabajo en implementar esfuerzos en 40 países del mundo, en donde trata de fortalecer los servicios de salud nacional, local y regional básicamente dirigidos a la población femenina.
Una de las metas cruciales de la organización ha sido tener un impacto en las 600 mil muertes de mujeres que ocurren innecesariamente durante cada año, por problemas relacionados con la gestación, el parto y el puerperio.
Según el doctor Cordón, los aliados para la reducción de las tasas de morbilidad y mortalidad materno infantil son, el gobierno, los donantes internacionales y las organizaciones sociales.
Desde el 2001 el Ministerio de Salud Pública guatemalteco autorizó la implementación del proceso de Mejoría del Desempeño y de la Calidad en Atención Materno Neonatal Esencial, en los departamentos de Sololá, Quiché y San Marcos, pero a partir del 2004 el programa de JHPIEGO se amplió a 93 comunidades del occidente del país, en donde busca mejorar la calidad de salud de las mujeres en proceso de gestación y de los recién nacidos.
JHPIEGO, que es dirigida por Leslie Mancuso y el doctor Alain Damiba, vicepresidente de operaciones programáticas, trabaja para incrementar el número de partos atendidos por personal capacitado y para promover las prioridades de la maternidad saludable.
En América Latina y el Caribe, JHPIEGO trabaja con líderes de salud para reforzar la educación y las redes de entrega de servicio con el fin de proporcionar la ayuda técnica en la salud reproductiva, la prevención de infecciones y la salud maternal y neonatal en países como Guatemala, Honduras y Jamaica.
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