Las elecciones del próximo 6 de julio, en las que se renovará la Cámara de Diputados, representan todo un reto para las mujeres políticas, los partidos y la sociedad civil, ya que por primera vez la ley obliga a los institutos políticos a otorgar un mínimo de 30 por ciento de candidaturas a mujeres, coincidieron consejeras electorales y especialistas en el tema.
La consejera electoral Jacqueline Peschard, única mujer integrante del Consejo General del IFE, dijo en entrevista que la participación de las mujeres en los próximos comicios será «un desafío», ya que ellas tendrán que demostrar que son igual o más capaces, e incluso «más honestas» que los hombres en el ejercicio del poder político.
Advierte que las modificaciones al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), que se aplicarán por primera vez en las próximas elecciones, también representan una prueba de fuego para los partidos políticos.
Explica que la llamada «ley de cuotas» orilla a los partidos a modificar sus estructuras internas, con miras a eliminar la marginación y discriminación hacia las militantes.
En entrevista por separado, la profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Isabel Barranco Lagunas, sostiene que en el proceso previo a los comicios la sociedad civil tendrá que presionar a los partidos políticos para que den una «formación política integral» a sus candidatas.
Insiste en que a la par de la aplicación de la ley de cuotas, los partidos deben construir una cultura política con visión de género entre sus militantes, no sólo enseñar los ideales partidistas.
La también colaboradora del Programa Institucional de Estudios de la Mujer del Colegio de México subraya que de esa manera las mujeres candidatas «tendrían un verdadero compromiso social y se involucrarían en las causas femeninas».
CONSTRUIR EL LIDERAZGO DE LAS MUJERES
Peschard confía en que los partidos políticos cumplirán con la cuota de género al registrar sus candidaturas a diputaciones el próximo mes de abril.
De esa manera, advierte, el aumento de diputadas federales generaría un clima propicio para integrar la causa de las mujeres en la agenda legislativa. «De lo que se trata es de ir construyendo de manera gradual el liderazgo femenino», remarca.
Pone como ejemplo que el liderazgo de mujeres políticas en legislaturas pasadas permitió la aprobación de la Ley Federal Contra la Violencia Intrafamiliar, así como la que creó el Instituto Nacional de las Mujeres.
Para Barranco las organizaciones civiles de mujeres, el sector académico y los medios de comunicación «democráticos» jugarán un papel muy importante para los partidos políticos cumplan con la ley de cuotas, vigilen y exijan quienes resulten electas que cumplan con las demandas de la población femenina.
LOS PLAZOS DE LA DEMOCRACIA
Los partidos políticos tienen hasta el próximo mes de abril para registrar ante el IFE a sus candidatos y candidatas para las diputaciones federales por los principios de mayoría relativa y representación proporcional.
Tendrán que cumplir con la disposición del Cofipe de no tener una representación de más de 70 por ciento para un mismo género en las listas de candidaturas.
A su vez, los institutos políticos no deberán cubrir el mínimo de 30 por ciento de candidaturas para las mujeres, colocándolas como suplentes o en los últimos lugares de las listas de representación proporcional. El IFE cancelará el registro de candidaturas a los partidos que incumplan la cuota de género.
De su lado, las mujeres militantes deberán vigilar que efectivamente sean titulares de las candidaturas, y que sean aspirantes a diputaciones federales por distritos con posibilidades reales de triunfo.
RM/MEL
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