Jerarcas católicos y el secretario de Gobernación, Santiago Creel, se reunieron hoy a puertas cerradas, como parte de la campaña emprendida por la Iglesia en su intento por dar marcha atrás a la anticoncepción de emergencia (AE).
Como se había anunciado en días pasados, la jerarquía católica solicitó una audiencia con el secretario de Gobernación para hablar sobre la incorporación el 21 de enero de la AE en la Norma Oficial Mexicana (NOM) de Planificación Familiar, que obliga a las autoridades de salud del país a informar sobre ésta.
Aunque el secretario de Salud, Julio Frenk Mora, ha sido enfático al aclarar que no habrá marcha atrás en la aplicación de esta norma y el subsecretario de Población y Asuntos Religiosos, Armando Salinas Torre, aclaró que la Iglesia católica no influirá en las políticas públicas, lo cierto es que el clero continúa polemizando el tema y tratando a toda costa de echarlo abajo.
La AE impediría el incremento de abortos y embarazos no deseados, tan sólo en nuestro país se practican 850 mil abortos al año, cifra que podría triplicarse por el subregistro.
Cada año alrededor de 372 mil mujeres menores de 20 años se embarazan, el 60 por ciento sin desearlo.
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