El primer estudio realizado en España sobre el suicidio como consecuencia de la violencia de género indica que el 81 por ciento de las españolas maltratadas ha intentado o ha pensado suicidarse y el 63 por ciento de las que lo intentó requirió asistencia médica para salvar su vida.
De acuerdo con datos del informe elaborado por la Federación de Mujeres Progresistas que incluyó entrevistas a 100 víctimas de malos tratos de varias comunidades autónomas, el 18 por ciento de las mujeres pensó en la idea del suicidio como salida a la situación de violencia que vivían.
La muestra incluyó a mujeres de alrededor de los 33 años de edad, sometidas a una violencia de unos diez años y la gran mayoría (el 72 por ciento) tiene dos hijos.
Precisamente la existencia de los hijos agrava la percepción del problema por parte de estas mujeres que buscan en la conducta suicida una liberación a su situación desesperada. Se sienten anuladas, culpables, sin autoestima y atemorizadas.
El estudio, al que tuvo acceso la Cadena Ser, refleja que el tipo de violencia que sufren estas mujeres es fundamentalmente psicológica, acompañada con frecuencia de maltrato físico.
Sólo en el 16 por ciento de los casos analizados la víctima había interpuesto denuncia, puntualiza un despacho difundido por Mujeres en Red.
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