Peligrosas violaciones a la salud y a la seguridad, así como síntomas de problemas pulmonares en los trabajadores fueron encontrados en la mina de cobre de Cananea, la más grande de México, perteneciente a Grupo México, en el estado fronterizo de Sonora, al norte de México.
De acuerdo con un estudio realizado de la United Steelworkers, sindicato de Estados Unidos y Canadá, las condiciones observadas en la mina apuntan que existe una claro riesgo de colapso dentro del lugar de trabajo para los 68 mineros que ahí laboran.
Ya anteriormente, el descuido de Grupo México ante las condiciones de sus minas fue evidente, luego de que el 19 de febrero de 2006 la mina número 8 de Pasta de Conchos sufriera un derrumbe y explosión en donde murieron 65 mineros.
Al respecto, Elvira Martínez, esposa de uno de los mineros muertos y quien junto con otras viudas y familiares han encabezado una fuerte lucha para rescatar los 63 cuerpos que aún se encuentran dentro de la mina, ha señalado en repetidas ocasiones que las condiciones de la mina no eran favorables.
En ese sentido han sido las viudas y madres de los mineros quienes han luchado por hacer visible las pésimas condiciones en las que se encontraban laborando los mineros y las carencias de seguridad dentro de la mina. Han buscado por todos los medios el rescate de los cuerpos y que Minera México, filial de Grupo México, pierda la concesión de la mina debido a que nunca resolvió las carencias de ésta.
Asimismo, Elvira ha señalado que el expediente de la investigación realizada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), que contiene las actas de inspección a la mina desde el año 2000 hasta el 2006, no quería ser entregado por esta dependencia debido a que refleja el deterioro permanente de la mina.
Y lo denunciado por las viudas de los mineros se hace hoy evidente con este nuevo estudio hecho en la mina de Cananea, municipio y ciudad minera que se encuentra al noroeste de Sonora, y que constituye el centro minero más importante de México.
El estudio revela que la mina de Cananea no cuenta con mantenimiento preventivo, y tiene fallas en la reparación de equipo y en la corrección de peligros visibles. Además de hay una evidente falta de práctica de limpieza que ha generado que los trabajadores sean expuestos a altos niveles de polvo tóxico y gases ácidos.
Asimismo, trabajan con equipo que no cuentan el mantenimiento suficiente, es decir, dice el estudio, trabajan en un ambiente peligroso.
El estudio deja ver que hay un desmantelamiento desde hace aproximadamente dos años por parte de Grupo México de los colectores de polvo en la zona del Concentrador de la planta procesadora, situación que expone a los mineros a una alta concentración de polvo que contiene un 23 por ciento de cuarzo de silicio y sólo son protegidos por mascarillas respiratorias inadecuadas, dice el estudio.
También están expuestos a contaminantes como el plomo, rocío de ácido y solventes. Esta exposición puede provocar enfermedades respiratorias debilitantes y hasta fatales, incluyendo cáncer de pulmón y silicosis, padecimiento que ya fue detectado por las radiografías de tórax realizadas a los mineros.
Por lo anterior, el estudio recomienda que se realice a los mineros que muestran signos de silicosis una vigilancia radiológica para detectar la presencia de neumoconiosis radiológica. Además, los mineros en su mayoría muestran síntomas relacionados con la salud pulmonar.
A pesar de las condiciones de salud de los mineros, Grupo México no ha efectuado ninguna supervisión médica para determinar el estado de salud de sus trabajadores ni sobre los peligros físicos como el ruido y las vibraciones a los que están expuestos, apunta el estudio.
Y denuncia que no se han sido entregados los resultados de los pocos exámenes médicos practicados hacia los trabajadores pues el empleador se niega a hacerlo.
El estudio fue realizado entre el 5 y el 8 de octubre del presente año por un equipo binacional de profesionales de la salud laboral del hospital Cook County, de las universidades de Illinois en Chicago, de California, San Francisco, y Los Ángeles, así como médicos ocupacionales de Mexicali, Baja California, y Hermosillo, Sonora, contratados por la United Steelworkers de Estados Unidos y Canadá.
El estudio estuvo dirigido a evaluar la salud, la seguridad y el funcionamiento pulmonar de 68 mineros que trabajan en la mina de cielo abierto de cobre y planta procesadora de Cananea.
NO ES NOVEDAD
Sin embargo, este no es el primero realizado dentro de dicha mina. En abril de este año, la Secretaria de Trabajo y Previsión Social, a través de inspectores de la salud en el trabajo y seguridad inspeccionaron por dos días la mina, revela la investigación.
Como resultado de aquella inspección, entregado en un reporte, la STyPS confirmó las malas condiciones laborales en las que se encuentran los trabajadores quienes ya habían reportado la situación y exigió a Grupo México que implementara 72 acciones correctivas en la mina, señala el estudio.
Entre estas acciones está la instalación y uso de los colectores de polvo en las áreas de concentración; la reparación de los frenos en las grúas de 10 y 15 toneladas que se encuentran en el área 30 del departamento de concentración; y la instalación de guardas en los equipos de energía y partes en movimiento.
Así como acciones correctiva a los peligros eléctricos; reparación o cambio de los paneles en el techo; y mejoras en el mantenimiento general y limpieza del polvo acumulado en toda la mina.
Dicha exigencia no ha sido cumplida por Grupo México y el grupo compuesto por la gerencia de la mina y el comité sindical de seguridad no pueden realizar inspecciones debido a que sólo cuenta con 6 integrantes en total, denuncia el estudio.
Grupo México tampoco ha realizado monitoreos de higiene industrial para controlar los peligros a la salud de los mineros, ni les ha dado el entrenamiento necesario a aquellos que están expuestos a peligros.
De acuerdo con el estudio, el 91 por ciento de los mineros entrevistados nunca ha recibido entrenamiento sobre los peligros del ruido, el 58 no había recibido capacitación sobre los peligros en el manejo de químicos, u el 70 por ciento no ha recibido entrenamiento sobre procedimientos de bloqueo/marcación para el uso y reparación de equipo industrial.
Grupo México tampoco ha instalado equipos efectivos de ventilación y de control de contaminación de origen y en ocasiones se ha negado a usar sistemas apropiados para reducir los niveles de contaminación en el aire.
Sin embargo, durante la investigación no se pudo constatar las circunstancias de 50 accidentes ocurridos en la mina durante el último año. Estos accidentes reportados van desde la fractura de extremidades, amputaciones, electrocuciones, caídas, quemaduras y hasta una muerte, todos fueron presuntamente ocasionados por las condiciones de trabajo inseguras en las que se encuentran los mineros.
RECOMENDACIONES
En ese sentido, el grupo de investigación realizó una serie de recomendaciones a Grupo México: que realice una limpieza masiva para eliminar cualquier peligro para la seguridad y la salud de los trabajadores; e iniciar un plan de corrección y seguridad para las instalaciones.
Además de evaluar las enfermedades derivadas del las actividades laborales a través de un programa de vigilancia médica; y que el Gobierno de México garantice «mediante sus funciones de reglamentación como consultor» que los trabajadores de la mina estén protegidos contra los peligros que están reglamentados y que Grupo México cumpla con las normas de seguridad para los trabajadores y con sus responsabilidades bajo las leyes mexicanas.
07/HVR/GG
