La migración mexicana hacia Estados Unidos es un fenómeno de clases sociales en el cual confluyen la riqueza y la marginación, por lo que en su análisis deben separarse a las y los migrantes pobres los cuales son vistos con inferioridad pese a su potencial mano de obra.
Así lo expresó Fernando García, presidente de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos –con sede en El Paso, Texas–, al considerar que la migración pobre es producto de la necesidad de subsistencia mientras que los movimientos de gente rica son por motivos de estatus.
Las y los migrantes son los primeros en enfrentar la represión y en arriesgar la vida; ellos son producto de la miseria que han generado los procesos globales: salen de su país muy a su pesar, dejando raíces profundas y dolorosas porque ya no les queda salida, agregó.
Desde su punto de vista es en la migración pobre donde debe centrarse el análisis, desde las causas que generan las movilizaciones, siempre por motivos económicos.
Sin embargo, el activista lamentó que la misma crudeza que hace a mujeres y hombres emigrar a Estados Unidos, la van a encontrar cuando llegan a las ciudades como El Paso, donde ven a las y los mexicanos como máquinas productoras; «para ellos no son seres humanos».
«La explotación, la persecución, las vejaciones y la muerte no son suficientes para que las y los mexicanos comprendan la magnitud del riesgo al emigrar, pues sólo buscan la mejoría: la ley de la familia está por encima de todo».
Asimismo Fernando García comentó que en El Paso, Texas, viven 800 mil personas: 70 por ciento de ellas son mexicanas, además de que es una de las ciudades con mayor presencia policiaca estadunidense, toda vez que ahí se asientan la Patrulla Fronteriza, Migración, la DEA, el FBI y los grupos militares: todos ellos en constante contacto con la sociedad.
En su opinión la legalización de los flujos migratorios es una buena medida para proteger a las y los migrantes mexicanos, al tiempo que propuso replantear el impacto que en la generación de empleos ha causado la globalización económica, situando en desventaja a los más pobres.
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