Sólo tres por ciento de los médicos en México sabe suministrar o conoce la anticoncepción de emergencia, lo que deriva en que 22 por ciento de los jóvenes sepan de ella a través de «amigos» sin suficiente información, dijo aquí Guillermina Mejía, directora de la Clínica para Adolescentes de Mexfam.
Informó que solamente algunas organizaciones no gubernamentales promueven este instrumento para la prevención de embarazos no deseados.
En la plenaria sobre anticoncepción de emergencia y jóvenes, Patricia Merlo, del IMIFAP, informó que en México hay un servicio telefónico para atender específicamente las consultas juveniles sobre el tema, cuando ese sector de población pide educación sexual, información clara, atención especial en hospitales amigos y cese a la condena de la vida sexual.
En esta sesión se mostró que sólo México y Brasil tienen experiencias precisas de trabajo con jóvenes, aunque la diferencia es que en Brasil, según Antonio Carlos Egypto, del Grupo de Trabajo e Investigación en Orientación Sexual, fue el gobierno quien inició los programas y en México las diversas administraciones obstaculizan la educación sexual a los jóvenes.
Es Mexfam, una organización privada, la que trabaja con los jóvenes y la que tiene hospitales y clínicas que ofrecen el servicio de anticoncepción de emergencia porque, dijo Guillermina Mejía, todo lo demás con el gobierno no pudo hacerse. Consideró, sin embargo, que la reacción conservadora en México ha permitido gran difusión al tema de la anticoncepción de emergencia.
Patricia Merlo, de IMIFAP –organización dedicada a la educación sexual y desarrollo humano–, sostuvo que el escándalo de Provida y otros organismos conservadores permitió que aumentaran las llamadas telefónicas para solicitar información sobre el tema.
De 1999 a la fecha, prácticamente 271 mil jóvenes han recibido información sobre ese recurso, que ha sido una puerta para entrar a la anticoncepción regular, al aumento del uso del condón y aún para otras previsiones a su salud reproductiva. Lo grave es que sea una parte mínima de la población juvenil que está en riesgo de embarazos no deseados y abortos clandestinos y peligrosos.
La representante de Mexfam mostró al público las reglas de un hospital amigo, hizo sugerencias, y dijo que el principal obstáculo para que las personas jóvenes accedan a información y orientación correctas, son los prestadores de servicios, desde la recepcionista de una clínica u hospital, de un centro de atención a las mujeres o un ministerio público, hasta los médicos, que por ignorancia, mitos y posturas conservadoras obstaculizan algo que la ley no prohíbe y debiera más bien difundirse.
Urgió a pensar en cómo aumentar la difusión de la anticoncepción de emergencia, hacer conciencia entre los tomadores de decisiones para que el peso de esta responsabilidad, en el caso mexicano, no sea solamente del sector no gubernamental.
En ese sentido, Merlo se mostró más optimista, dijo que los jovenes son los que replican el conocimiento y que muy pronto se organizará a promotores en salud muy jóvenes. Igualmente se harán estrategias para mayor difusión e información al publico abierto.
Dijo que los jóvenes quieren más información, y que las jóvenes deben participar en la planeación de las estrategias para introducir en México, claramente, la anticoncepción de emergencia.
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