La directora de la organización civil peruana INNPARES, Angela Sebastiani, indicó que en la región del cono sur existe un enorme problema cultural, pues las mujeres no han aprendido a decidir sobre su cuerpo y continúan dejando a sus parejas varones las decisiones sobre este.
En el marco de la presentación de la iniciativa regional Mejores prácticas en salud sexual y reproductiva, la especialista en derechos sexuales y reproductivos describió: Cuando trabajas el tema de madres adolescentes en zonas rurales y empiezas a ver por qué no se cuidan durante el embarazo, descubres que las decisiones sobre su cuerpo no las toma ella, sino la suegra o la madre de ella, son éstas quienes deciden cuándo va al médico o si va a la partera, señaló.
Este no es un problema menor, si tomamos en cuenta que el 36 por ciento de quienes habitan la región son niñas, niños y adolescentes, entre los cuales se han registrado 48 mil casos de VIH/Sida, mientras que el 35 por ciento de las menores de 20 años ya son madres, de acuerdo con un estudio realizado este año por la Agencia de Noticias por la Infancia.
Hace falta trabajar en la conciencia sobre su cuerpo y su sexualidad, sobre todo -indicó- si se toma en cuenta que las estadísticas de los últimos años revelan que el perfil de las personas que viven con VIH/sida es cada vez más femenino, joven y pobre.
Aunque las personas pueden vivir con el VIH, requieren de acceso a medicamentos. Sin embargo, lamentó Sebastiani, esto parece aún muy lejano en los países de la región, en donde el único país que ha dado una batalla para acercar los medicamentos a los enfermos es Brasil.
Aunque originalmente la epidemia se centró a la población homosexual, ahora son cada vez más las mujeres, incluso amas de casa que han sido infectadas por sus parejas. He visto algunos casos, como el de una mujer de 40 años que quedó viuda y después se enteró de qué murió el marido; más tarde supo que ella era portadora del virus.
Angela Sebastiani indicó que lo que se está haciendo en algunos países de la región es crear campañas globales, con un mismo mensaje, en las cuales se unifique el criterio a la gente. Pero lamentó que en muchas de estas campañas las mujeres continúan invisibilizadas, cuando son ellas las más afectadas.
Aunque ha habido muchas campañas, precisó la experta en temas de sexualidad, un fenómeno que está ocurriendo es que pese a que las campañas han estado orientadas al grupo de hombres que tienen sexo con hombres, la epidemia está resurgiendo entre las mujeres y ello obedece, explicó, a que las generaciones van cambiando.
Actualmente las y los adolescentes que pertenecen a este grupo, tienen la sensación de que las cosas malas les pasan a los otros, por lo que están teniendo relaciones sexuales sin protección, de alto riesgo, enfatizó.
La especialista peruana indicó que es necesario trabajar en la educación sexual desde la educación temprana y dejar del lado los temores sobre el tema, así como invertir más en prevención porque a la larga, dijo, esto reduce costos de tratamiento, hospitalización y de muerte.
Sólo en la medida en que los países inviertan en salud y educación, precisó, se podrá frenar la pandemia. Lamentablemente, salud y educación son temas menos prioritarios y eso es lamentable porque para que exista desarrollo en un país primero tiene que invertir en salud y educación porque la gente sana y educada es gente productiva, concluyó.
06/LGL/GG
