La organización no gubernamental para la infancia, Save The Children, consiguió la semana pasada la liberación de 50 menores, obligados a trabajar jornadas de más de 15 horas diarias, algunos durante varios años, y sin poder recibir visitas de sus progenitores, informó Canal Solidario.
Los menores tienen entre ocho y 14 años y trabajaron durante dos años de forma gratuita, forzada y recibiendo maltratos. Pero los empresarios denunciados escaparon.
Hemos liberado a 50 menores después de que algunos padres, histéricos, nos visitaran diciendo que no podía contactar con sus hijos, explicó un miembro de la ONG Bachpan Bachao Andolan, más conocida internacionalmente como Save the Children, Kailash Satyarthi.
En este sentido, los menores, todos varones e hijos de campesinos sin recursos en el estado indio de Bihar, fueron traídos a Nueva Dehli para trabajar en pequeñas factorías textiles tradicionales. Al ser liberados, muchos de los menores admitieron a los periodistas haber recibido golpes y latigazos.
Trabajaban «en una especie de esclavitud», denunció Satyarthi, hay un millón de sitios como este donde las leyes sobre trabajo infantil son completamente ignoradas, agregó.
A pesar del crecimiento económico de India, el trabajo forzado infantil todavía es una práctica extendida. Se estima que 13 millones de menores trabajan de forma forzada u obligada, muchos en industrias peligrosas como la textil, a pesar de ser una práctica prohibida desde 1986.
India también prohibió ese año que los menores de 14 años fueran empleados como trabajadores del hogar, como tampoco aceptaba que trabajaran en restaurantes, tiendas de té, hoteles o complejos turísticos con spas.
Los tres propietarios de la empresa donde laboraban los menores liberados han sido denunciados, aunque se encuentran fugitivos, según indicaron fuentes locales policiales, concluye Canal Solidario.
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