Se duplica número de cesáreas entre las adolescentes

Durante los últimos cinco años, 98.8 por ciento de los partos entre las adolescentes fueron atendidos por personal de salud, y 4 de cada 10 de los alumbramientos en esta población fue por cesárea, casi el doble de lo recomendado en la Norma Oficial Mexicana (NOM-007) para la atención del embarazo, parto y puerperio. 
 
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012, 37 por ciento de los nacimientos entre las menores de 20 años de edad fueron por cesárea (9.9 por ciento programadas y 27.1 por ciento por urgencia), muy por encima del límite máximo de 20 por ciento que establece la normatividad del país.
 
La NOM-007 se apega a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que refiere que la cesárea comparada con un parto vaginal aumenta tres veces el riesgo de que las mujeres mueran o se enfermen, e incrementa las posibilidades de que el bebé tenga problemas respiratorios al nacer. Además practicar esta cirugía es más costoso para los servicios de salud.
 
Los alumbramientos por cesárea varían según el tamaño de la localidad de residencia de la adolescente. Así, la proporción de cesáreas por urgencia que se realizaron en las adolescentes de zonas metropolitanas fue de 29.7 por ciento, y en las áreas urbanas de 24.8 por ciento.
 
Según la metodología de la encuesta, las zonas metropolitanas tienen una población de 100 mil habitantes o más, mientras que las áreas urbanas tienen una población de 2 mil 500 o más habitantes  y menos de 100 mil.
 
Mientras que las menores de 20 años de edad que habitan en localidades rurales (con menos de 2 mil 500 habitantes) se practicaron cesáreas por urgencia en 24.3 por ciento de ellas, casi el triple de las cesáreas programadas (8.6 por ciento).
 
ATENCIÓN PRENATAL
 
De las adolescentes que han estado embarazadas en el último lustro, el 97.3 por ciento recibió atención prenatal brindada principalmente por personal médico (91.2 por ciento), seguida por las enfermeras (7.2 por ciento) y parteras (1 por ciento).
 
Según la encuesta, la atención prenatal durante el primer trimestre del embarazo entre las mujeres de 12 a 19 años se incrementó de 64.7 a 74.4 por ciento de 2000 a 2012.
 
Además de la revisión médica, la atención prenatal básica debe incluir la oferta de pruebas de detección del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y sífilis, sin embargo, los datos de la Ensanut muestran que el acceso a estas pruebas está lejos de ser universal. 
 
Y es que sólo a 4 de cada 10 adolescentes les realizaron la prueba de detección de sífilis, y a 6 de cada 10 la prueba de VIH.
 
Otro dato preocupante es que más de la mitad de las adolescentes que tuvieron un parto o un aborto en los últimos cinco años, no recibieron un método anticonceptivo antes de salir del hospital o del lugar donde las atendieron.
 
El 74.6 por ciento de las adolescentes que sí recibieron un método, les proporcionaron el dispositivo intrauterino, seguido por anticonceptivos hormonales (17.3 por ciento) y el condón masculino (5.8 por ciento).
 
En este escenario, la Ensanut advierte que es importante promover entre las y los adolescentes el uso de métodos anticonceptivos desde que inician vida sexual, ya que su tasa de fecundidad es cada vez mayor.
 
El aumento del embarazo en las menores de 20 años pasó de 30 a 37 nacimientos por cada mil mujeres de 12 a 19 años de edad, de 2005 a 2011, lo cual señala la necesidad de promover la salud sexual en esta población.
 
Según la encuesta, el 51.9 por ciento del total de mujeres de 12 a 19 años de edad que tuvieron relaciones sexuales, alguna vez ha estado embarazada, y 10.7 por ciento estaba gestando al momento de levantar la Ensanut, en 2011.
 
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