Una niña de 14 años apareció degollada ayer en el sur de la capital de Guatemala, elevándose a 209 las muertes violentas contra mujeres en el país en lo que va de año.
El portavoz de Bomberos Voluntarios, Carlos Salazar, indicó que el cadáver de la adolescente identificada como Gladys Estela Leiva, fue localizado en la aldea El Porvenir, del municipio de Villa Canales, unos 15 kilómetros al sur de la capital.
Según el socorrista, Leiva fue degollada por presuntos integrantes de una pandilla juvenil, conocidas como maras, de acuerdo al dicho de Reyna García, madre de la fallecida.
Con el asesinato de la adolescente suman ya 209 las mujeres ultimadas en Guatemala en lo que va de 2004, según fuentes oficiales y organizaciones humanitarios, aunque otras estadísticas refieren que la cifra ronda las 213 víctimas fatales.
La espiral de violencia contra personas de sexo femenino alcanzó cifras alarmantes en 2003, cuando según la Procuraduría de los Derechos Humanos y la Red de la No Violencia contra la Mujer, se reportaron 383 casos.
Tal tendencia motivó que en febrero pasado visitara Guatemala la Relatora Especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre violencia contra la mujer, la turca Yakín Erturk, quien reveló que de enero de 2001 a esa fecha, el número de homicidios contra ese sexo era de mil 49.
Para la organización Amnistía Internacional (AI), los asesinatos de mujeres se deben a la ausencia de acciones por parte de las autoridades guatemaltecas y al nivel de indiferencia social ante este flagelo, aseguró Yanette Bautista, investigadora sobre la violencia contra la Mujer, de Amnistía Internacional (AI).
La activista internacional sostuvo que actualmente AI realiza en el país una investigación profunda sobre este fenómeno, que según datos del Ministerio de Gobernación, sólo en este año ha cobrado la vida de casi 200 mujeres.
A la reconocida instancia de derechos humanos le preocupa seriamente el incremento del número de asesinatos, el grado de indiferencia social, la brutalidad con que son asesinadas las víctimas y la falta de acciones concretas de las autoridades de justicia, a pesar de ser casos excepcionales
Los datos estadísticos muestran que de las 291 mujeres asesinadas en los 20 meses -cifra que representa un promedio de 14.55 muertes violentas por mes-, 155 fueron asesinadas con armas de fuego.
«Un número considerable de mujeres fueron víctimas de torturas, violadas sexualmente. Además, muchas de ellas aparecieron dentro de costales, bolsas plásticas, atadas de pies y manos o fueron lanzadas al vacío desde un taxi», señala un informe del Centro de Reportes Informativos sobre Guatemala (Cerigua).
Además, apunta que septiembre y diciembre de 2002 fueron los meses más violentos en los que se reportó un número elevado de asesinatos, secuestros y desapariciones de mujeres.
Sin embargo, registra el documento -de acuerdo con datos de organizaciones feministas guatemaltecas-, la cantidad de mujeres asesinadas se incrementa considerablemente.
«La violencia contra las mujeres no se manifiesta únicamente a través de asesinatos, secuestros o desapariciones, pues muchas de ellas han sufrido graves heridas que las marcan por el resto de sus vidas», concluye este análisis.
2004/BJ/GV/SM
