Durante la administración del presidente Vicente Fox, las mexicanas y mexicanos tuvimos un serio retroceso en el rubro de derechos humanos, no porque haya habido muchas más violaciones a los derechos humanos, sino porque se fortaleció el doble discurso, opinó la periodista Lydia Cacho.
En el marco del Sexto Foro Sonora Siglo XXI, la periodista y escritora recordó que Fox firmó más que ningún otro presidente o todos juntos, tratados internacionales sobre derechos humanos y prevención de violencia entre otros, sin embargo se siguen atropellando los derechos de las y los ciudadanos.
Atendiendo a los requerimientos del Banco mundial nos falta mucho para ser considerados un país civilizado. «Con el próximo gobierno creo que vamos a tener muchos problemas porque Calderón no viene solo, viene con un barco de intolerantes» dijo.
En el acto organizado por el periódico El Imparcial de esta ciudad, la escritora de Los Demonios del Edén, trabajo que documenta la denuncia de una red internacional de pederastia, expresó que el buen periodismo es indispensable para una sociedad.
Reflexionó que su caso explica el grado de corrupción que existe en nuestro país y que ella salvó la vida al ser detenida y trasladada al estado de Puebla, gracias al apoyo de sus compañeras y compañeros de los medios de comunicación y, porque nunca dejó de lado la certeza de anteponer sus derechos a las presiones y al hostigamiento.
A pregunta expresa sobre el espionaje telefónico y el origen de las llamadas que exhibieron a pederastas y personajes de la política, explicó que ella no se dedica a eso, pero que la hipótesis más creíble es la de que el ex gobernador de Quintana Roo Mario Villanueva poseía grabaciones hasta de cinco años atrás para extorsionar posteriormente a las personas grabadas.
En cuanto al proceso que se sigue en su contra por difamación, dijo que el gobierno de ese estado ha presionado para que su sentencia sea de dos años de cárcel lo cual es poco probable dado que su caso se trasladó a la Ciudad de México. «Estoy en el limbo jurídico, pero yo espero que me exoneren» agregó.
Al preguntarle cómo se ve a sí misma dentro de cinco años, aseguró que espera no estar en la cárcel y sí trabajando libre en el Centro Integral de Atención a la Mujer que dirige en Cancún.
Opinó sobre el caso de Olga Wornat, periodista argentina que fue encontrada culpable de difamación a Marta Sahagún y sentenciada a pagar una fuerte cantidad de dinero, que es evidente que la denuncia no se interpuso como Marta Sahagún, sino como la esposa del presidente de la República. Aseguró que es muy preocupante cuando se trata de un caso obvio de uso de poder para beneficio personal.
A los jóvenes estudiantes de periodismo y comunicación les recomendó hacer un buen periodismo y les dijo que era muy complejo analizar la prensa mexicana ya que hay lugares donde sólo existe un periódico libre y los demás están sometidos a los gobiernos.
Expresó que uno de los grandes retos es hacer un periodismo con más ética, con menos opinión y más investigación. Se mostró convencida de la necesidad de un periodismo de derechos humanos.
Finalmente dijo que es una imbecilidad prohibir la educación sexual en los libros de texto, ya que la violencia y abuso de niñas y niños tiene mucho que ver con la falta de una buena educación sexual.
Rechazó la intervención de la iglesia como asesora y aseguró que las autoridades deben ser laicas y educar de acuerdo a la comprensión de la naturaleza y que el cuerpo humano es parte de ella. «La iglesia debe ocuparse del espíritu y la Secretaría de Educación, de los contenidos educativos», concluyó.
06/SN/LR
