En la educación básica se gesta la discriminación hacia las mujeres, en especial en las regiones de pobreza, afirmó la coordinadora del proyecto «Eduquemos para la paz» de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Luvia Zúñiga, quien llamó a modificar estereotipos y actitudes docentes que impiden la educación de la infancia de manera equitativa.
Durante su intervención en el Seminario «Experiencias exitosas en la incorporación de la perspectiva de género», convocado por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Zúñiga señaló que el sistema educativo no está libre de discriminación y sexismo a pesar del cada vez mayor acceso de la población femenina al ámbito educativo.
Puso como ejemplo que en el nivel preescolar, las niñas y los niños reciben trato desigual e incluso son las menores quienes son sancionadas de forma más severa, mientras que en el material didáctico prevalece un lenguaje que anula lo femenino.
Expuso que a pesar de que 72 por ciento del magisterio en la instrucción básica está compuesto por mujeres, no se ha incorporado una visión de género en la currícula ni en los planes de estudio.
Comentó que el proyecto a su cargo intenta incidir tanto en el personal docente como entre los padres y madres de familia para dar un giro a la educación que la haga más equitativa tanto para los hombres como para las mujeres.
Por su parte, la subdirectora de Educación Inicial de la SEP, Rocío Jaramillo, planteó la necesidad de una reforma integral de la educación que erradique roles y estereotipos para darle entrada a una instrucción en igualdad de oportunidades para todas y todos los educandos.
Consideró urgente sensibilizar al personal docente, adecuar las estrategias pedagógicas y diversificar los materiales educativos a fin de eliminar estereotipos en detrimento de las mujeres estudiantes.
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