Periodistas, sindicalistas, lideresas y ambientalistas, entre otros, se encuentran en la lista de defensoras y defensores de derechos humanos que han sufrido represalias por su trabajo, las cuales aumentaron considerablemente en el último trimestre del año.
De acuerdo con una publicación del Periódico, la Unidad de Protección de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos (UDEFEGUA) registró 223 agresiones e intimidaciones contra activistas de agosto del año pasado a enero de este año; únicamente en el tercer trimestre sucedieron 127 casos.
Uno de los más recientes crímenes cometidos contra defensoras y defensores fue el del artista kakchikel e investigador del arte prehispánico, Lisandro Guarcax, del grupo Sotzil, cuyo cadáver apareció con señales de tortura en un paraje de Sololá, señaló Claudia Samayoa, coordinadora de UDEFEGUA.
Samayoa lamentó que la situación de las y los activistas de derechos humanos haya sufrido un notable deterioro en los últimos tres meses; según la directora de la entidad, esto se debe a que el crimen organizado ha aumentado sus niveles de violencia.
El director del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), Mario Polanco, consideró que las intimidaciones contra defensores y actores sociales son ahora más selectivas; hay un repunte de amedrentaciones dirigidas a personas que denuncian públicamente actos de corrupción e irregularidades.
De acuerdo a la publicación, ente las y los defensores agredidos se encuentran 100 mujeres, 17 ambientalistas, 15 sindicalistas y 6 periodistas; el estudio indica que los hechos que más se registran son las amenazas por escrito.
El departamento que reporta mayor número de ataques es Guatemala, con 154 agresiones; seguido por Quiché con 13 y San Marcos y Sololá con 9, respectivamente.
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