En lo que va del año, varios programas de apoyo dirigidos a la población más pobre del país, integrada mayoritariamente por mujeres, niñas y niños, han gastado bajos porcentajes de su presupuesto, evidencia de que no se prioriza el gasto público en materia de salud, educación, trabajo e infraestructura.
Según información del Centro de Análisis e Investigación Fundar, a pesar de que el gasto público transparente, eficiente y con oportunidad es necesario para la recuperación económica del país, lo realizado hasta hoy no reúne ninguna de estas características.
«El primer informe trimestral de este año demuestra que existen subejercicios, particularmente preocupantes, en las áreas de infraestructura, salud y desarrollo social; lo que indica falta de priorización del gasto en su ejecución».
De igual manera, en su análisis del Informe Avance Financiero de Programas Aprobados Enero-Mayo de 2009, Fundar encontró que programas claves para reactivar la economía, como los que apoyan a las pequeñas y medianas empresas y al empleo también se quedan cortos en cuanto a una ejecución oportuna.
CERO EJERCICIO PARA MUJERES RURALES
Tal es el caso del microfinanciamiento a mujeres rurales, que ejerció cero por ciento de sus presupuestos asignado para el primer trimestre, mientras que los programas de fomento al empleo y de apoyo para la productividad han aplicado únicamente 28.3 y 13.8 por ciento de su presupuesto total entre enero y mayo.
En materia de salud y desarrollo, Fundar señala que la Secretaría de Salud presentó un subejercicio de 575.3 millones de pesos durante los primeros tres meses del año. «Contabilizando los recursos comprometidos pero no erogados, esta cifra aumenta a dos mil 581.7 millones de pesos», precisó.
En lo que se refiere al Informe de Avance Financiero de Programas Aprobados Enero-Mayo de 2009, la organización civil apunta que en él se puede ver que varios programas de vital importancia para las mujeres y población que viven en situación de pobreza han gastado bajos porcentajes de su presupuesto, entre ellos los programas de Atención a Familias y Población Vulnerable que sólo han ejercido 34 por ciento de su presupuesto.
El Programa Comunidades Saludables ha aplicado 8.5, el Programa de Estancias infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras 17.6 por ciento y el subsidio al Seguro Popular 23.1 por ciento. Por su parte, los proyectos de infraestructura social de salud sólo han utilizado 16.7 por ciento de su presupuesto.
«Estas cifras son preocupantes ya que, al haber pocos recursos ejercidos en la prestación de servicios y en la construcción de infraestructura para la atención médica de la población más vulnerable pone en duda la calidad y disponibilidad de estos servicios».
En septiembre de 2008, durante el Foro Nacional por la Vida y los Derechos Sexuales y Reproductivos de las Mujeres en Guerrero, las promotoras de salud y las lideresas en sus comunidades señalaron la necesidad de la creación de caminos, hospitales equipados, escuelas y presupuesto para que funcionen los programas.
Programas que, a decir de las mujeres, son usados a discreción, donde la gratuidad sea cierta y no a medias, porque si no pagas por la asistencia médica, ellas tienen que comprar el medicamento y pagar para llegar al hospital.
En este mismo tema, Fundar explica que otro de los datos donde se demuestra el desamparo de la población más vulnerable y rural es el gasto ejercido por el programa Caravanas de la Salud en los primeros tres meses del año.
Éste tenía una meta de ejercer 183.9 millones de pesos en el primer trimestre; sin embargo, solamente ejecutó, durante ese período, 119.1 mdp, 64 por ciento del total para el trimestre.
«Desafortunadamente, no podemos hacer la misma comparación por períodos hasta mayo 2009, ya que el Informe de Enero-Mayo de 2009 no provee el monto programado para ser ejercido durante el período», subraya.
Ante este panorama, la organización especializada en el tema advierte que es necesario hacer una revisión puntual de las estimaciones macroeconómicas que se utilizarán para elaborar el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2010 (PPEF 2010) y hacer pública la información necesaria para cotejar las estimaciones macroeconómicas y el modelo de estimación del crecimiento económico y la base gravable.
Además, se debe abrir a debate público los criterios macroeconómicos con especialistas, legisladoras y legisladores, «ya que en otras ocasiones, a la hora de aprobar la ley, las y los legisladores lo hacen sin información detallada y exhaustiva».
Sumado a ello, se encuentra que las circunstancias podrían obligar al Legislativo a aprobar el paquete económico de manera apresurada, restándole tiempo para analizar la propuesta del Ejecutivo y es necesario tener claridad de en cuáles secretarías y en qué programas se disminuirán los recursos para poder hacer una valoración puntual, señala.
09/GTR/PBC/GG
