El machismo y las posturas conservadoras de las iglesias y algunos sectores de la sociedad guatemalteca, han relegado a la mujer en la toma de decisiones, incluso las que se refieren a su propio cuerpo.
La representante del Consejo de Mujeres Cristianas, Silvia Vázquez, añadió que para lograr la promoción de la salud sexual y reproductiva femenina es necesario erradicar el machismo en los hogares y promover su libertad, principalmente cuando se trata el tema del espaciamiento de los embarazos.
Hay mujeres, dijo, que no saben que tienen el pleno derecho a decidir sobre su cuerpo y su vida, en especial las indígenas, además de que no cuentan con información sobre los métodos de planificación familiar.
Subrayó la necesidad de promover los derechos a la salud sexual y reproductiva, así como hacer a un lado los estereotipos y prejuicios patriarcales, ya que cada día son más altos los índices de embarazos no deseados y los casos de mortalidad materno-infantil.
Por su parte, Luis Pedro Rossal, médico especialista en reproducción humana, indicó que la mayoría de mujeres no acostumbran a espaciar los embarazos, situación que trae repercusiones en su salud, puesto que al menos se deben dejar dos años entre cada gestación.
06/LR