El gobernador de Santa Fe, Argentina, Carlos Reutemann, aprobó una reglamentación a la Ley de Salud Reproductiva, que permite a la Iglesia Católica formar parte del consejo asesor del Programa de Salud Reproductiva.
En ese sentido, el capítulo México de la agrupación Católicas por el Derecho a Decidir señaló que el hecho sorprende porque la doctrina católica apenas acepta los métodos anticonceptivos que denomina «naturales», es decir, de abstinencia sexual.
Así las cosas, se pregunta la agrupación, ¿cuánto puede aportar a un programa de salud que informe sobre una «sexualidad saludable», ayude a «prevenir el aborto y enfermedades de transmisión sexual» y provea métodos para evitar un embarazo?
En relación con el hecho, una nota de Silvina Dezorzi, del periódico bonaerense La Capital, reveló que esta inclusión no estaba prevista en el artículo 10 de la Ley, que establecía convocar a entidades científicas y universitarias, de especialidades médicas competentes, colegios profesionales, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y entidades no gubernamentales con trayectoria en la materia.
Según la nota, para el diputado provincial Eduardo Di Pollina, esto es una arbitrariedad del Ejecutivo, «un exceso sin la menor fundamentación». Además, se preguntó, ¿cuál es la conveniencia de que la Iglesia esté representada en el consejo asesor del programa?
Di Pollina recordó, en consonancia con esa interrogante, que fue un secreto a voces en Santa Fe la presión ejercida por la Iglesia como último recurso para trabar la reglamentación.
Silvina Dezorzi señala que Di Pollina no fue el único sorprendido, pues el jefe de Obstetricia del Hospital Centenario, Walter Barbatto, quien participó de reuniones en Santa Fe para aportar su experiencia a la reglamentación de la ley, tampoco tenía noticia de que habría dos delegados de los Arzobispados en el consejo asesor.
«Lo menos que uno puede preguntarse es por qué debe opinar la Iglesia sobre cuestiones que atañen estrictamente al campo científico y a las políticas de salud», afirmó Barbatto.
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