Ante el actual contexto de crispación política y social en México y los países de América Latina (AL), el reto del movimiento feminista es replantear su agenda de incidencia y consolidar su relación con las nuevas generaciones de jóvenes.
Esa es la premisa fundamental del encuentro internacional “Incidencia de los movimientos feministas regionales en los procesos de empoderamiento de las mujeres”, que comenzó hoy y culmina el próximo miércoles en esta capital estatal.
En el encuentro, que pretende ser un espacio de reflexión e intercambio de experiencias locales, un grupo de mujeres de México y AL analizan los avances, aciertos, retos y limitaciones del movimiento organizado de mujeres.
Axela Romero, integrante de Salud Integral para la Mujer (Sipam), explicó que es necesario replantear la tarea feminista a fin de mejorar la capacidad de los grupos de mujeres organizadas para influir, convencer y colocar la agenda de género en las esferas políticas.
Dijo además que a lo largo de los años el movimiento de mujeres ha construido estrategias de incidencia valiosas como las manifestaciones, el monitoreo de políticas públicas, el diálogo con las instituciones, y los balances legislativos.
Sin embargo reconoció que al final los resultados son restringidos, pues aunque el movimiento feminista ha logrado muchos avances en beneficio de las mujeres, aún persiste un poder patriarcal institucionalizado que les impone barreras.
“Nuestro movimiento no va a avanzar si no enfrentamos las prácticas patriarcales, y la concentración del poder y de los recursos financieros”, acotó la experta.
Evelyne Sinquin, presidenta del Consejo Directivo de la Red de Mujeres del Bajío; Julia Pérez, de Vereda Themis, y Morena Herrera, de La Colectiva Feminista de El Salvador, coincidieron que entre los retos está replantear la agenda feminista.
Asimismo las mujeres manifestaron su preocupación respecto a las nuevas generaciones de mujeres que ensalzan el discurso de los derechos femeninos, pero se niegan a asumirse como feministas por las críticas hacia este movimiento.
Julia Pérez recordó que hay diversos actores que califican de extremistas y radicales a las mujeres que se definen como feministas, por ello la necesidad de incidir en la incorporación del enfoque de género en legislaciones, políticas y movimientos sociales.
En esta reunión participan cerca de 20 líderes convocadas por la Red de Mujeres del Bajío, una agrupación que trabaja en uno de los estados más conservadores del país, donde los grupos de extrema derecha se niegan a reconocer los derechos de las mujeres.
Es aquí, en esta entidad, donde el Congreso reformó –al igual que otros 16 estados– la Constitución estatal para “proteger la vida desde la concepción-fecundación”, lo que ha derivado en la penalización del derecho al aborto. A raíz de ello, mujeres guanajuatenses han sido encarceladas por sufrir abortos espontáneos o interrumpir su embarazo.
Al encuentro acuden destacadas feministas de España, Bolivia, El Salvador, Nicaragua y Guatemala. Se prevé que este miércoles se dé a conocer una declaratoria final sobre los temas desarrollados en tres días de trabajo.
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