Tres migrantes centroamericanos (dos hombres y una mujer) libraron el secuestro del que habían sido víctimas por parte de hombres armados, durante el trayecto del tren de carga en el municipio de Tenosique, informaron organizaciones humanitarias.
El Centro de Derechos Humanos del Usumacinta y la Casa del Migrante de la Parroquia de Cristo Crucificado, reportaron que el pasado 19 de febrero tres migrantes centroamericanos lograron escapar de sus captores, luego de que fueron retenidos por al menos siete hombres armados en el trayecto del ferrocarril entre la estación Faisán Vía y el puente de Boca del Cerro, que atraviesa el fronterizo río Usumacinta.
En un comunicado, los grupos civiles advirtieron que al menos otros tres migrantes centroamericanos están desaparecidos. Los indocumentados que lograron escapar y refugiarse en la Casa del Migrante, narraron que junto con cerca de 100 migrantes abordaron el tren de carga en la estación de Tenosique.
En el trayecto, contaron, agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) detuvieron el tren y aseguraron a muchas personas, pero a otras no. Una vez que los agentes se retiraron -según narraron los tres migrantes- aparecieron siete personas armadas, presuntamente traficantes de indocumentados, que asaltaron a unos diez centroamericanos que no fueron llevados por los elementos del INM.
Ante la situación, tres migrantes lograron escapar en medio de los disparos de arma de fuego, al lanzarse desde el tren a un pantano. La mujer se fracturó el pie derecho y sufrió otras heridas ocasionadas por la caída, de acuerdo con el comunicado emitido por las organizaciones defensoras de migrantes.
Los tres migrantes afirmaron también que los delincuentes sometieron a una mujer, la desnudaron y se la llevaron junto con dos hombres.
El Centro de Derechos Humanos del Usumacinta y la Casa del Migrante de la Parroquia de Cristo Crucificado acusaron a los elementos del INM de cometer varias violaciones en contra de esas personas y alertaron de la eventual colusión de los agentes en este secuestro.
«Una vez que los agentes del INM logran asegurar a las personas migrantes de esta manera, dejan a disposición del crimen organizado a los que no logran asegurar para que ellos (los delincuentes) cometan todo tipo de delitos», explicaron las organizaciones en el comunicado.
Detallaron que con el apoyo de la Dimensión de Pastoral de la Movilidad Humana del Episcopado Mexicano se logró interponer la denuncia del plagio de los migrantes ante la Procuraduría General de la República (PGR).
Las dos agrupaciones hicieron un llamado urgente a las autoridades federales y al INM para que dejen de hacer operativos de aseguramiento que ponen en peligro la vida de las personas migrantes.
El plagio de migrantes ocurrió poco más de un mes después de que el delegado regional del INM en Villahermosa, José Luis Medina, se comprometió a trabajar en estrecha comunicación con las organizaciones civiles, para evitar violaciones a los Derechos Humanos de migrantes y defensores.
Tal compromiso surgió luego de la denuncia penal que el delegado del INM en Tenosique, Jorge Luis Mendoza Cruz, presentó en enero pasado ante el Ministerio Público federal en contra de fray Tomás Castillo González, titular de la Casa del Migrante de la Parroquia de Cristo Crucificado, por supuestamente haber impedido la labor de agentes del INM que pretendían asegurar a indocumentados centroamericanos.
La denuncia penal contra el sacerdote fue retirada días después.
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