La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 87/2004 al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por la mala atención al parto de una mujer con 40 semanas de embarazo que resultó en el fallecimiento de su bebé por sufrimiento fetal agudo no detectado en el hospital general del estado de Coahuila.
La CNDH informó hoy sobre esta recomendación emitida tras la queja el pasado 20 de julio por parte de Claudia Verónica Rosas Platas, quien señaló que alrededor de las 14:00 horas acudió con su hija Mónica Pamela Garza Rosas al Hospital General de Zona No. 1 del IMSS de Saltillo, Coahuila, por dolores en el vientre debido a un embarazo de 40 semanas.
Tras tres vueltas a ese nosocomio y tres sucesivos rechazos a internarla por considerar que aún no había trabajo de parto suficiente, finalmente le informaron que inducirían su parto y la internarían.
Ya en el hospital, al día siguiente, otro doctor le ordenó que subieran a Mónica del área de partos a la zona de camas ya que no tenía trabajo de parto y estaba bien, pese a que ella reportaba dolores de parto.
Pasó una noche y otra mañana más hasta que el personal médico le informó que ya presentaba trabajo de parto y la bajarían; media hora después le dijeron que la bebé estaba muerta.
El 20 de julio un ultrasonido revelaba que tanto la madre como la bebé estaban en buenas condiciones, indica la CNDH.
A partir de su ingreso hospitalario el 22 de julio a las 13.15 los registros están incompletos y solamente muestran que se siguió la frecuencia cardiaca de la bebé en contadas ocasiones y a partir de las 19 horas de esa noche, pasaron 12 horas sin que nadie vigilara el estado de la bebé.
El análisis de la CNDH concluye que «se comprobó que hubo sufrimiento fetal agudo, lo que no fue detectado por los médicos tratantes, hecho que se corroboró en la necropsia, y junto con el cabalgamiento de los huesos se estableció que el producto falleció por lo menos 12 horas antes de practicado el último ultrasonido,»—cerca de la medianoche anterior.
Esto «hace presumir que la muerte del feto se registró mientras la paciente se encontraba hospitalizada en piso, lo cual significa una omisión de vigilancia por parte de los médicos de turno.»
Igualmente, el seguimiento al trabajo de parto muestra una inadecuada inducción del trabajo de parto, que muestra una deficiente atención proporcionada a la agraviada.
La CNDH acusó que pudo prevenirse la asfixia o el sufrimiento fetal agudo, para lo cual debieron aplicarse medidas inmediatas como proporcionarle más oxígeno a la madre, inducir inmediatamente el parto o realizar cesárea.
El ombudsman nacional acreditó responsabilidades profesionales y administrativa de los servidores públicos adscritos al Hospital General de Zona No. 1 del IMSS en Saltillo, Coahuila, por la que llamó al director general del IMSS Santiago Levy a cumplir con las indemnizaciones e investigación pertinentes.
2004/MR
