El lema «Palabra de mujer», logró su cometido y posicionó a Patricia Mercado Castro, ex candidata presidencial de Alternativa Socialdemócrata y Campesina (PASC), en las preferencias electorales del 3.8 por ciento de las mujeres, quienes le otorgaron su voto el pasado 2 de julio.
En entrevista con Cimacnoticias, Luciano Pascoe, su ex coordinador de campaña en el pasado proceso electoral, explicó cómo con pocos recursos se logró el doble cometido de posicionar a Mercado Castro en la preferencia del electorado y lograr el registro de este partido.
Dos semanas antes de las elecciones, el PASC recibió los recursos para su campaña (38 millones), mientras que los otros partidos la habían iniciado dos meses antes lo que provocó que «se tuviera que trabajar con lo poco que se tenía» e invertirlos en la imagen de su candidata.
EN EL CENTRO: LA IMAGEN DE PATRICIA MERCADO
La campaña pasó por varias etapas, primero por un proceso de precampaña y el arranque de la misma el 18 de enero de 2006, «lo que se tenía pensado era una campaña que hablara con tres segmentos sociales básicamente: jóvenes de diferentes universidades y estratos sociales, mujeres y gente con un pensamiento progresista», señaló Pacoe.
Después de varios intentos fallidos por llegar a obtener el registro de los partidos en los que militó: Democracia Social, en el 2000 y México Posible, quien obtuvo su registro en 2002 y que no conservó para 2003, la estrategia tuvo que ser «muy bien pensada».
En el centro de la campaña del PASC se colocó la imagen de Patricia Mercado, con ideas y propuestas que los otros partidos no planteaban, como el apoyo al acceso al aborto legal, la igualdad de género y la diversidad sexual, logró llegar a las y los jóvenes y a las mujeres, explicó el también subcoordinador de comunicación social de este partido.
PALABRA DE MUJER
El lema utilizado para esta contienda «Palabra de Mujer», significaba, a decir de Luciano Pascoe, «que las mujeres tienen una palabra muy sólida y tienen una constitución ética mayor que los hombres», aunado a su condición femenina ya que era la única candidata en este proceso electoral.
Ello les permitió «colocar» a Mercado Castro en un nivel muy alto de las preferencias electorales, presentándola como «una política moderna, conciliadora y distinta», estrategia utilizada además en los dos debates.
Para los expertos en sondeos de opinión de Ipsos-Bimsa, esta frase fue determinante al momento de los votos ya que les valió el 3.8 por ciento de éstos, tan sólo de mujeres, mientras que el 1.6 por ciento correspondió a varones, una proporción de casi dos a uno.
La campaña estuvo dirigida a la población femenina –52 por ciento del padrón electoral–, con la intención de «mandar señales a las mujeres de las enormes posibilidades que tienen de sobresalir en la sociedad mexicana», precisó Pascoe Rippey.
Las jóvenes, de entre 18 y 29 años, fueron las que más votaron por la feminista Mercado Castro, es decir, el 6 por ciento de las mujeres de este rango de edad y con mayor escolaridad.
Cabe recordar que Patricia Mercado Castro fue la única mujer aspirante a la presidencia en la pasada contienda electoral, convirtiéndose en la cuarta en la historia de México que buscó la primera magistratura.
Antes lo hicieron: Rosario Ibarra de Piedra, candidata del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) en 1982, Marcela Lombardo, abanderada del Partido Popular Socialista en 1994, y Cecilia Soto, que contendió el mismo año por el Partido del Trabajo (PT).
06/LGL/LR
