A más de medio siglo de la aparición del ensayo El Segundo Sexo, de la escritora y filósofa francesa Simone de Beauvoir, su pensamiento y análisis sobre la situación de las mujeres sigue vigente, aseguró hoy la coordinadora del Proyecto de Mujeres del Instituto de Liderazgo del mismo nombre, Mónica Zárate.
En entrevista con Cimacnoticias, a tres días de que el ensayo cumplió 54 años de su aparición, Zárate calificó a El Segundo Sexo como el punto de referencia para las mujeres toda vez que a través de éste, la filósofa francesa cuestionó la idea tradicional de que las mujeres deben ser madres, esposas y amas de casa al servicio de los demás.
La integrante del Instituto Simone de Beauvoir, cuyo nombre fue asignado en honor a la filósofa francesa, señaló que El Segundo Sexo «establece nuevos modelos del ser mujer no como madres, esposas o hermanas, sino como mujeres con necesidades, derechos y prioridades».
Con dicho ensayo, publicado el 24 de mayo de 1949, Beauvoir se convirtió en la primera mujer que realizó una obra enciclopédica cuestionando su identidad femenina, su sexualidad y su erotismo. En él consideró prioritario crear un clima de opinión pública para que la condición de subordinación de las mujeres cambiara.
En el Segundo Sexo, Simone de Beauvoir realizó un esfuerzo de investigación histórica, literaria, psicoanalítica y antropológica sin precedentes en torno a la situación de la mujer.
A través de frases como «no se nace mujer, se llega a serlo» la filósofa francesa dejó de manifiesto que el hombre y la mujer son estructuras impuestas por la sociedad que pueden cambiarse a fin de lograr la igualdad entre ambos.
Más aún, reconoció que las diferencias no pueden lesionar la igualdad porque siempre habrá entre el varón y la mujer ciertas diferencias en sus relaciones con su propio cuerpo, sus necesidades económicas y su salud, por lo que afirmó «pueden existir diferencias en la igualdad».
La tesis de Beauvoir sigue siendo retomada por el movimiento feminista ya que en opinión de la autora francesa, la sexualidad atraviesa a las y los individuos toda vez que relaciona ésta con la cultura, la educación, la identidad y las relaciones sociales.
En este sentido, a decir de Zárate, El Segundo Sexo es una obra inacabada y permanente porque dejó pendientes muchas líneas de investigación que actualmente están retomando algunas feministas del mundo para su estudio y reflexión.
2003/MM/MEL
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