Los desacuerdos para alcanzar un consenso entre las Comisiones de Equidad y Género del Congreso de la Unión así como entre las feministas y mujeres de la sociedad civil prevalecieron este fin de semana en los trabajos para preparar la agenda de la octava edición del Parlamento de Mujeres de México a celebrarse el próximo mes.
Durante el segundo encuentro realizado entre la Comisión Bicameral –que agrupa a senadoras y diputadas- como el organismo de interlocución de mujeres, cada una de las partes mantuvo sus propuestas iniciales, por lo que no fue posible avanzar en la conformación de una agenda común.
Y mientras se acerca la fecha para el día del foro, 24 de marzo, es casi un hecho que mujeres de la sociedad civil no asistan porque es claro que «no se puede acudir a una reunión más –sin antes evaluar lo alcanzado en las ediciones anteriores-, ni trabajar más con la derecha en las mismas condiciones, que han mostrado ampliamente su inutilidad».
Se espera que en las próximas horas las organizaciones Consocio para el Diálogo, Salud Integral para la Mujer (Sipam) y Grupo de Información en Reproducción Elegida (Gire), anuncien que no asistirán al Parlamento y el argumento es la Declaración Política de la Séptima Reunión Anual del Parlamento de Mujeres 2005, que a la letra dice:
«…El Parlamento de Mujeres de México ha sido un espacio en el que las mexicanas hacemos un ejercicio hacia el fortalecimiento de una agenda legislativa con perspectiva de género, el cual deberá ser evaluado y renovado, constante y permanentemente, para garantizar el respeto y la protección de los Derechos Humanos de todas las mujeres durante todo su ciclo de vida y de esta manera alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto.
«Seguiremos fomentando y enriqueciendo los mecanismos de interlocución en los que prevalezcan el respeto por las diferencias, la tolerancia y el aporte puntual para el adelanto de las mujeres», abunda el texto.
Al respecto, Daptnhe Cuevas, de la organización civil Consorcio para el Diálogo Parlamentario, explicó que sin un nuevo mecanismo de interlocución, no se podrá alcanzar un amplio consenso de cara a la octava edición del Parlamento.
«Nosotras insistiremos en nuestra negativa de asistir (al Parlamento) y validar con nuestra presencia, otra reunión estéril, de la cual sólo surjan confrontaciones y ningún solo acuerdo», dijo a Cimacnoticias.
Destacó que el interés de asistir a las reuniones con la Bicameral «no es cerrarse en una sola posición sino de mediar entre la propuesta que ellas nos entregaron (realizar un Foro monotemático e invitar a la y los candidatos presidenciales a suscribir una agenda contra la violencia hacia las mujeres) y la que nosotras elaboramos (evaluar lo alcanzando hasta ahora a fin de avanzar y lograr se aprueben en esta Legislatura las iniciativas pendientes)».
De hecho, dijo, en la segunda reunión «les presentamos un nuevo proyecto que consistía en impulsar la creación de dos mesas de trabajo previas al Parlamento: una sobre el mecanismo de interlocución y evaluación del Parlamento, con énfasis en cuáles son los obstáculos para la Transversalidad de la perspectiva de género en el Congreso y los congresos locales»; y la segunda, sobre el tema de la violencia, para avanzar en esta Legislatura y así, poder analizar el estado de los procesos locales.
Al dejar claro que las organizaciones feministas y de mujeres de la sociedad civil no están renunciando a lo que consideran un derecho fundamental que es la participación ciudadana, la activista precisó que la diputada perredista Angélica de la Peña, coincidió con sus planteamientos, sin embargo, «no logramos que las otras legisladoras lo hicieran», entre ellas las panistas quienes insisten en su Foro monotemático de violencia.
Después del evento se supo que algunas organizaciones de la sociedad civil finalmente habían aceptado integrar un equipo de trabajo con organizaciones de derecha, a fin de llevar a cabo una evaluación y proponer un nuevo mecanismo de interlocución que en las próximas horas harán llegar a las legisladoras.
06/GV/LR
