Termina otro año de la era de Cristo y las mujeres saudíes y kuwaitis aún carecen del derecho a votar y ser votadas, de obtener una licencia de manejo o salir del país sin permiso de sus esposos.
Tampoco pueden trabajar sin consentimiento de sus cónyuge o administrar sus negocios en territorios caracterizados por la abundancia económica.
Por ello, la organización Feminist Majority lanza una campaña mundial desde Estados Unidos contra el gobierno de Arabia Saudita, gran socio comercial del presidente George W. Bush.
La campaña busca recordar al gobierno entrante los compromisos adquiridos por el ex secretario de Estado Colin Powell para que el derecho a votar en Arabia Saudita «llegara en su debido momento.»
2004/MR