Si se niega a plantear acciones de fondo respecto a las reformas laboral y del Estado con enfoque de género, y si continúa como un mecanismo sin reglas claras que estipulen su funcionamiento y den seguimiento cabal a los compromisos adquiridos entre ONG y legisladoras, el Parlamento de Mujeres de México irá directo al fracaso.
La integrante de la Red de Organizaciones por un Milenio Feminista, Claudia Cruz, fue tajante al señalar que el Parlamento de Mujeres de México ya perdió el espíritu original con el que nació en 1998, cuando se creó como medio de interlocución entre organismos civiles de mujeres y legisladoras federales con la idea de elaborar reformas legales con enfoque de género.
Al anunciar que Milenio Feminista, red nacional que agrupa a unas 150 organizaciones por los derechos de las mujeres, no asistirá al parlamento convocado por las comisiones de Equidad y Género en el Senado y en la Cámara de Diputados, Cruz reiteró que «no están dispuestas a participar en un mecanismo que carece de interlocución real con las ONG, debido a que no apoya a los grupos de mujeres en los estados de la república y no tiene un reglamento de funcionamiento y seguimiento de compromisos».
«Si vamos a ir al Parlamento», prosigue la activista, «nada más a vernos las caras y a discutir temas estériles como si el derecho a la vida es o no desde la concepción, tal y como ocurrió el año pasado, preferimos no asistir.»
Por esa misma razón, la integrante de Milenio Feminista aseguró además que su organización no acudirá este jueves a la reunión preparatoria convocada por las comisiones de Equidad y Género; toda vez que no han planteado la elaboración de un reglamento interno y «no quieren discutir a fondo ni proponer acciones concretas» sobre las reformas del Estado y la legislación laboral con perspectiva de género.
También, Claudia Cruz aseguró que el parlamento, previsto para los días 15, 16 y 17 de agosto en el Senado de la república, «va a fracasar en tanto continúe como un espacio para la derecha, con la participación de ONG contrarias a los derechos de las mujeres y en favor del conservadurismo».
Por lo mismo criticó duramente a la senadora panista Susana Stephenson, presidenta de la comisión que organiza el Parlamento de Mujeres: la de Equidad y Género en la Cámara alta, al acusarla de oponerse a la aprobación del protocolo facultativo de la convención contra todas las formas de discriminación hacia la mujer; documento aprobado por el Senado a fines del año pasado.
«La actitud de Stephenson es la muestra clara de cómo la derecha panista, encabezada por Vicente Fox, está imponiendo sus condiciones para retroceder en los derechos de las mujeres.»
Cruz anunció que Milenio Feminista prepara acciones de protesta por el camino que ha tomado el Parlamento de Mujeres. Entre ellas explicó que su organización enviará una carta a las comisión bicamaral de Equidad y Género para plantear demandas puntuales sobre cómo debería funcionar el parlamento.
Parte de las propuestas también, advierte Milenio Feminista, es que los trabajos del parlamento deben ser la base para que en un futuro inmediato se elabore una ley de igualdad de oportunidades que obligue al Estado a planear el presupuesto de egresos con enfoque de género, además para que las políticas públicas en beneficio de las mujeres tengan un sentido transversal y abarquen los tres niveles de gobierno.
A su vez, destaca que el próximo encuentro debería planear trabajos en favor de una reforma laboral con perspectiva de género, que ponga un alto a la política neoliberal contra las conquistas de las y los trabajadores.
En cuanto al reglamento del Parlamento de Mujeres, Milenio llama a la creación de comisiones especializadas por temas, conformadas por representantes de ONG y legisladoras, con capacidad de interlocución con los congresos estatales y otros grupos civiles.
Además, plantea la necesidad de un consejo consultivo que dé seguimiento de los compromisos y evalúe la viabilidad de las estrategias de trabajo.
En la versión 2002 del Parlamento de Mujeres de México –mecanismo creado en 1998 por el Congreso de la Unión y la sociedad civil– habrá dos conferencias magistrales sobre la reforma del Estado con perspectiva de género, y acerca de la violencia en el mundo.
Los trabajos de discusión se dividirán en cuatro mesas: equidad de género en la política social y la política económica; derechos políticos, cultura cívica, ciudadanía y reforma legislativa; instrumentos internacionales en materia de equidad y género; y violencia y sus expresiones.
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