Rebeca Grynspan, directora de la Sede Subregional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), observa un panorama no muy ventajoso para las mujeres de América Latina al advertir que en la región falta la creación de empleos adecuados y de calidad, pues 7 de cada diez empleos se ubican en el sector informal.
Durante el último día de actividades del Seminario La Economía desde una Perspectiva de Género, realizado en la Facultad de Economía de la UNAM, la funcionaria indicó que si bien ha habido avances en el tema de género a partir de la incorporación masiva de mujeres al mercado de trabajo, la tasa de desempleo continua siendo mayor entre ellas que entre los varones; y la de los jóvenes, alertó, es del doble en comparación con las de las mujeres.
Grynspan abordó el tema de la depreciación del empleo en la región, en donde dijo, falta protección social a las y a los trabajadores.
La funcionaria de la CEPAL dijo que sin una perspectiva de género en la economía los objetivos del milenio no se podrán cumplir, refirió un estudio hecho por ésta comisión el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sobre la inequidad de género que afecta la calidad de vida, la oportunidad de crecimiento y la reducción de la pobreza.
Grynspan destacó además que el porcentaje de mujeres mayores de 15 años sin ingresos propios supera ampliamente al de los hombres en las zonas urbanas, esto es de 45 por ciento contra un 21 por ciento de los hombres.
Finalmente Grynspan propuso impulsar una agenda desde una perspectiva de género que abarca cuatro puntos: reflexionar sobre los objetivos del milenio, la construcción de una ciudadanía y democracia, mercado de trabajo y seguridad social y asignación de recursos públicos.
Para ello, comentó es necesario construir redes y hacer alianzas con otros sectores sociales y exigir la agenda política prometida a las mujeres, así como la asignación de recursos dentro de los presupuestos, priorizando áreas como el empleo, la seguridad social y la salud.
Académicas y especialistas en economía y género reconocieron en el seminario llevado a cabo en la Máxima Casa de Estudios los avances en éste tema y destacaron los mecanismos para que las mujeres se integren más activamente en la economía.
Sin embargo apuntaron que es necesario incluir la perspectiva de género en los presupuestos públicos y programas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las mujeres.
En este sentido, la investigadora del Colegio Mexiquense, Carola Conde Bonfil destacó que si no hay una perspectiva de género en las microfinancieras se afecta a las mujeres, y vio con beneplácito el acceso femenino a los microcréditos toda vez que les ayuda a adquirir nuevas actitudes y aptitudes.
Además puntualizó la investigadora otra ventaja de los microcréditos otorgados a mujeres es la flexibilidad de horarios que les permite a compartir tiempos entre sus labores domésticas y empleo.
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